ENTREVISTA
masaje, Beauty salon, restaurante de especialidades, cafetería con marca reconocida, pet Garden, tienda de conveniencia, amplias áreas secas y húmedas diferenciadas para residentes y vacacionistas.
“ Queremos que vivas una experiencia hotelera desde tu casa. Desde el spa hasta la cafetería, todo está pensado para que no tengas que salir del edificio”, afirmó.
Arquitectura con sello internacional
El diseño arquitectónico está a cargo de HOK, una de las firmas más prestigiosas de Nueva York, con un portafolio que abarca rascacielos, aeropuertos y proyectos residenciales de clase mundial.
Los interiores, por su parte, son desarrollados por Felipe Nunes, reconocido por su estilo sobrio, el uso de fibras naturales, maderas tropicales y ambientes que evocan calma y sofisticación caribeña.
El resultado es una estética que combina elegancia internacional con alma tropical.
Aunque el proyecto se enfoca en el lujo, la sustentabilidad dejó de ser un valor agregado para convertirse en una exigencia.
Grand Island incorpora: sistemas de reciclaje de agua, planta de chilling, una alternativa más eficiente y de bajo consumo energético respecto al aire acondicionado tradicional, prácticas ambientales solicitadas por autoridades locales.
“ También estamos enfocados en la sustentabilidad. Hoy ya no es opcional: las autoridades lo requieren y los clientes lo valoran”, explicó.
Grand Island no es solo un proyecto inmobiliario; es una declaración del futuro de la zona hotelera. Con arquitectura icónica, amenidades de resort, enfoque sostenible y un mercado diversificado, representa la evolución natural de un destino que nunca deja de reinventarse.
Para quienes desean más información, ya sea para vivir, invertir o rentar, Juan Carlos Rodríguez pone a disposición sus datos de contacto y redes sociales.
Cancún vuelve a levantar la mano en el mapa del lujo residencial, y Grand Island es su nueva carta fuerte.
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