Construcción
UN PASO HACIA LA CONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE
MEJORA EL DISEÑO DE MEZCLAS PARA OPTIMIZAR LA RELACIÓN AGUA / CEMENTO Y REDUCIR LA CANTIDAD TOTAL DE AGLUTINANTE SIN SAC- RIFICAR LA RESISTENCIA.
El hormigón es el material de construcción más utilizado en el mundo, pero también uno de los mayores emisores de dióxido de carbono( CO₂).
Se estima que la producción de cemento Portland, componente principal del hormigón, representa alrededor del 8 % de las emisiones globales de CO₂. En respuesta a esta problemática, ha surgido una alternativa más ecológica: el hormigón bajo en carbono.
¿ Qué es el Hormigón Bajo en Carbono?
El hormigón bajo en carbono es una versión del hormigón convencional formulada para reducir significativamente su huella de carbono. Esto se logra mediante diversas estrategias como:
Reducción del contenido de clínker en el cemento, reemplazándolo por materiales suplementarios como cenizas volantes, escoria de alto horno o puzolanas naturales.
Uso de cementos alternativos, como el geopolímero o el cemento sulfoaluminoso. Captura y almacenamiento de CO₂ durante el proceso de curado( curado con CO₂).
Beneficios del Hormigón Bajo en Carbono: Reducción de emisiones: Puede reducir las emisiones de
CO₂ hasta en un 50 % o más respecto al hormigón tradicional.
Durabilidad mejorada: Algunos aditivos y sustituciones mejoran la resistencia a sulfatos, cloruros y ciclos de congelación-deshielo. Economía circular: Fomenta el uso de residuos industriales como subproductos útiles.
Retos y Consideraciones: Normativas y certificaciones: Aún existe resistencia en la industria debido a la falta de estandarización para algunos materiales alternativos.
Disponibilidad de materiales: El acceso a sustitutos adecuados del cemento depende de la ubicación geográfica.
Educación técnica: Se requiere capacitación de ingenieros y constructores para adoptar correctamente estas tecnologías.
Perspectivas Futuras: El hormigón bajo en carbono es una pieza clave en la transición hacia la construcción sostenible. Con el apoyo de regulaciones gubernamentales, incentivos financieros y avances tecnológicos, se espera que su uso se generalice en los próximos años, contribuyendo significativamente a la descarbonización del sector de la construcción.
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