funcionales permiten adaptarse a distintas actividades.
La iluminación adquiere un rol protagónico, no solo como elemento funcional, sino como herramienta para crear atmósferas.
La tecnología se integra de manera discreta, potenciando la experiencia sin dominar el diseño.
En conjunto, el interiorismo 2026 apuesta por espacios más conscientes, humanos y atemporales.
El diseño interior en 2026 también estará profundamente influido por la neuroarquitectura, disciplina que estudia cómo los espacios
BUENA VISTA 39