con distintas texturas puede aportar profundidad y carácter, sin saturar. Optar por elementos en madera natural, textiles suaves y tonos cálidos ayuda a crear una atmósfera acogedora y visualmente equilibrada.
Un ejemplo ideal es una cama de líneas limpias con acabado en madera, como la Cama Matrimonial Mateo en tono café parota, que combina una estructura sólida con un diseño discreto.
2. Incorpora funcionalidad oculta con muebles versátiles
Los muebles multifuncionales son esenciales en espacios pequeños. Una banca con almacenaje, por ejemplo, resuelve dos necesidades en una: asiento y organización. La Banca Baúl Lyon gris, con tapizado suave y diseño discreto, añade estilo al ambiente, mientras oculta objetos de uso diario, favoreciendo el orden sin esfuerzo.
3. Aprovecha la altura con muebles verticales.
En recámaras reducidas, es clave aprovechar el espacio vertical para liberar superficie de piso. Los muebles altos, de estructura ligera y líneas rectas, ayudan a mantener el orden, sin generar sensación de encierro. Un clóset de doble colgador, como el modelo Manhattan en tono choco, permite organizar eficientemente sin perder armonía visual.
4. Aporta luz y claridad con tonos neutros Los muebles en tonos claros reflejan mejor la luz
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