BRUJULA CIUDADANA Respuestas humanitarias, ni muros ni promesas | Page 27

1) V isiones
regionales y multilaterales sobre el papel de
M éxico
ante el éxodo centroamericano
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En su momento, este hecho conmocionó al
mundo y detonó que la Asamblea General
de la Naciones Unidas hiciera un llamado
a los Estados a reunirse ante las realidades
desafiantes que viven las personas en materia
migratoria y de asilo. Resultó en la Declara-
ción para las Personas Migrantes y Refugiadas
el 19 de septiembre del 2016 en Nueva York.
En este marco, la Organización Internacional
para las Migraciones (OIM) se integró como
agencia relacionada del Sistema de las Nacio-
nes Unidas con especial fuerza e injerencia
a nivel mundial 9 .
La Declaración puso en el reflector la respon-
sabilidad de los Estados y llevó a generar dos
Pactos Mundiales: uno para una migración
segura, ordenada y regular a cargo de Louise
Arbour como Representante Especial para
la Migración Internacional, junto a México y
Suiza como Estados cofacilitadores, y otro
para la protección de personas refugiadas a
cargo del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Si bien el planteamiento, procesos y adop-
ción del Pacto Mundial para una Migración
Regular, Segura y Ordenada (PMM) ha ge-
nerado controversia en todo el mundo por
9
IMUMI. (2017). México en los espacios internacionales.
Rumbo al Pacto Mundial sobre Migración. Boletín electrónico.
su visión euro-centrada del control y gestión
de las migraciones, también es considerada
como un piso mínimo de negociación para
la protección de los derechos humanos de
las personas migrantes en todo el globo, aun
con su carácter no vinculante y la anunciada
negativa de su adopción en algunos Estados
por la presión de grupos políticos, econó-
micos y de extrema derecha.
En el caso de México, continuó el liderazgo y
la diplomacia tradicional mediante la Secre-
taría de Relaciones Exteriores con un tinte
particular: el trabajo coordinado y el recono-
cimiento positivo de la diplomacia ciudadana
mexicana reflejado en el trabajo con la red de
redes de la sociedad civil para el seguimiento
y propuesta tanto en las consultas nacionales
y regionales en 2017, como en los dieciocho
meses siguientes de negociaciones en Nueva
York previas a la firma del Pacto en Marrue-
cos en diciembre pasado.
En estos espacios y procesos se presentaron
posicionamientos comunes y principios bási-
cos indispensables como el de -no regresivi-
dad-, llamando al reforzamiento de aquellos
modelos de políticas migratorias basadas en
derechos humanos y prácticas que se han lo-
grado en la región, considerando los desafíos
en los países de origen, tránsito, destino y
retorno, principalmente el reconocimiento
y combate a las causas estructurales como