BRUJULA CIUDADANA Migración y Seguridad | Page 5

MIGRACIÓN E INSEGURIDAD 03 gratorias y al gobierno de México. Ello sirvió para que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, justificara su amenaza aran- celaria contra México si no frenaba el flujo migratorio proveniente de Centroamérica y que, finalmente, decantó en un pacto migra- torio en el que México admitió acciones en la materia ajustándose y modulando su política migratoria al ritmo político del gobierno de Washington. Solo para ilustrar lo anterior se precisa enu- merar los puntos principales del acuerdo que contempla: desplegar la Guardia Nacional en la frontera sur de México; que las personas que soliciten asilo a Estados Unidos sean retornadas de inmediato a territorio mexi- cano mientras esperan la resolución de su trámite en el vecino país del Norte; México y Estados Unidos trabajarán para enfrentar los flujos migratorios y continuarán con las con- versaciones sobre términos de otros posibles entendimientos durante un periodo de 90 días; y fortalecer y convertir a Centroamérica en una zona segura, próspera y desarrollada, con la aceptación inicial de Washington del Plan de Desarrollo Integral lanzado por el gobierno de México en conjunto con los go- biernos de El Salvador, Guatemala y Honduras, para promover estos objetivos. Al respecto, prevalecen muchas dudas, entre ellas: ¿cómo se va a instrumentar este acuerdo y con qué recursos/presupuesto? ¿por qué enviar al 10 por ciento de la Guardia Nacional a la frontera sur cuando hemos criticado antes que Trump militarice nuestra frontera norte? Lo citado da cuenta de que la agenda migratoria la ha dictado Estados Unidos y que el gobierno de México ha respondido ce- diendo a los amagos de Donald Trump en materia comercial y migratoria con claros matices políticos electorales, y tácitamente reconociendo que la migración y México serán piezas centrales dentro de ese ajedrez político norteamericano. Si bien la Administración del presidente An- drés Manuel López Obrador califica como sensata la posición de su gobierno para suscribir acciones como las pactadas con Washington, que enmarca en el terreno de los derechos humanos, lo cier to es que más que verse como un vir tual tercer país seguro para los migrantes, se requiere de una agenda más proactiva y diplomática, ante un fenómeno que a todas luces lo