1) M éxico
ante la migración internacional y
T rump
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El proceso de transición a la democracia
en México fue lento y complejo. Dentro de
este proceso quedó en segundo plano el
reconocimiento de los derechos políticos
de la ciudadanía mexicana residente en el
extranjero. A pesar de contar con una de las
diásporas más numerosas y de existir diversos
movimientos en búsqueda de sus derechos,
el tema comenzó a ocupar un lugar en la
agenda del país hasta las consecuencias de
la reforma política de 1996.
A nivel global el reconocimiento de los
derechos políticos de los nacionales que
residen en el extranjero ha tenido un fuer-
te impulso en los primeros años del Siglo
XXI. En la actualidad 117 países reconocen
el derecho a votar fuera de sus fronteras.
La mayoría de los mecanismos se centran
en voto postal, presencial en sedes diplo-
máticas y más recientemente con voto
electrónico por internet. No obstante, el
reconocimiento a la representación política
sigue en niveles marginales.
En la actualidad solamente 12 países reco-
nocen que sus nacionales en el extranjero
puedan contar con representación en cuerpos
legislativos. Algunos cuentan con representa-
ción simbólica, como en el caso de Colombia
que tiene un escaño en el Senado para re-
presentar a los colombianos en el extranjero.
Otros países reconocen el aporte de sus
diásporas con representación incluso por
continente como en el caso italiano. Resalta
que a nivel subnacional la representación de
comunidades en el extranjero es un tema
poco debatido.
En México el avance en los derechos polí-
ticos de los residentes en el extranjero se
encuentra en el mismo tiempo y contexto
histórico. En las elecciones federales, a partir
del proceso electoral de 2006, la ciudadanía
en el extranjero pudo emitir su voto para
elegir presidente. Más allá de las complica-
ciones del modelo de votación, en 2012 se
repitió con el mismo marco normativo. En
2018, con nueva legislación, los residentes en
el extranjero pudieron votar por Presidente
y Senadores. Además, comenzó un análisis
profundo para implementar nuevos meca-
nismos de votación.
Durante este periodo a nivel subnacional,
México ha tenido avances notorios. Desde
el año 2003 los zacatecanos en el extran-
jero lograron incorporar dos legisladores a
su congreso local inaugurando la figura de
“diputación binacional”. Paradójicamente, en
Zacatecas contar con representación no fue
igual a elegir a sus representantes, pues no
contaban con voto extraterritorial. Por otro
lado, las entidades con fuertes vínculos en
el extranjero comenzaron a implementar
mecanismos de votación. En la actualidad,