BRUJULA CIUDADANA Los primeros cien días de Donald Trump | Page 22

Brújula Ciudadana 87 20 federales. Y cuando un migrante indocu- mentado denunciara un delito local, ellos tampoco lo reportarían a las autoridades federales. Muchas localidades justificaron su falta de cooperación con la agencia fe- deral de inmigración como una forma de asegurar que los miembros de su comunidad, independientemente de su condición inmi- gratoria, continuaran denunciando delitos y cooperando con la policía local sin temor a ser deportados. A pesar de los cambios que ha habido desde los años ochenta y noventa, la crítica pública que ha hecho el presidente Trump en con- tra de las ciudades santuario de proteger “criminales peligrosos” y sus acciones para deportar más inmigrantes indocumentados, incluyendo a quienes han vivido en Estados Unidos por muchos años y son miembros productivos de la comunidad, hizo que to- mara fuerza renovada el concepto de las congregaciones santuario. Por ejemplo, en febrero pasado, se llamó a las congregaciones locales en el área de Washington DC para reestablecer el movimiento santuario. Esta reunión exploratoria se planeó para un máxi- mo de 50 representantes de comunidades religiosas, pero los organizadores tuvieron que rechazar a algunas personas cuando la convocatoria alcanzó 300 respuestas. En una mesa, esa noche, los representantes de las comunidades judías, musulmanas, católicas, metodistas y menonitas discutieron juntas formas para proteger a los migrantes en Estados Unidos de la deportación en contra de su voluntad. Emergen nuevas formas de protesta Además de reavivar los viejos movimientos de protesta, nuevas protestas de nivel na- cional parecen estar emergiendo. El 15 de abril (que suele ser el último día para que los habitantes de los Estados Unidos hagan sus declaraciones anuales de impuestos) un grupo organizó la marcha del día de los im-