BRUJULA CIUDADANA Los primeros cien días de Donald Trump | Page 57

3) T rump y su incidencia regional 55 semanas esta posición ha ido cambiando. La destitución del Consejero de Seguridad Nacional, Michael Flynn, por haber recibido pagos de origen ruso y por sus conversacio- nes con el embajador de Rusia, han supuesto un punto de inflexión en la posición de Trump en relación a Rusia. Las razones estratégicas en Oriente Medio también han influido. Sin embargo, la incertidumbre en esta posible relación entre Putin y Trump sigue abierta. En Europa, se producen tanto manifestaciones favorables a una buena relación con Rusia, como sucede en Francia con Marine Le Pen, proponiendo una Francia independiente fuera de la UE. Como también se producen reac- ciones contrarias por parte de los Estados que se sienten amenazados por Rusia, los que rechazan la anexión de Crimea o denuncian el incumplimiento del acuerdo de Minsk para la solución del conflicto en Donbass en el este de Ucrania. Moscú ha explotado hábilmente las tensiones euroatlánticas y su objetivo es quebrar el frágil consenso sobre las sanciones a Rusia. La UE y Rusia han dejado de considerarse socios estratégicos, aunque en algún momento han avanzado y coincidido en acuerdos inter- nacionales importantes, como el acuerdo nuclear con Irán. Sin embargo, éste es el tipo de acuerdo que Trump considera inaceptable a pesar de haber sido firmado por Estados Unidos durante la administración Obama. En realidad, Trump y Putin desean controlar Siria para controlar la región y divergen en la relación con Irán. Mientras Rusia apoya a Al Asad y por lo tanto combate a los grupos rebeldes entre los cuales el grupo wahabista sunita del Frente Al Nusra filial de Al Qaeda, la nueva estrategia que parece sigue la admi- nistración Trump es debilitar a Al Asad para evitar que Irán y los grupos chiitas controlen la región. El entusiasmo de los principales canales de televisión de Rusia por la victoria de Trump, ha desaparecido en pocas semanas. El acer- camiento rápido entre Washington y Moscú a costa de Bruselas ya ha decaído. Con los misiles lanzados el 7 de abril, Trump traza la línea que, Rusia no deberá sobrepasar en Oriente Medio. Si es así, un motivo más de tranquilidad para Europa. Por el momento, la intervención rusa se puede fraguar por la vía de la manipulación electoral y política, así como la desinformación en el escenario europeo. También puede concentrarse en su expansión por el oeste, desestabilizando a sus vecinos. Ucrania es prioritaria en las respectivas agendas bilaterales de Moscú y Bruselas y foco de enfrentamiento. Bieloru- sia no escapa de este temor. La debilidad de Rusia le lleva a apelar a los “legítimos intereses rusos en el espacio postsoviético” y el temor a ser agredida la convierte en agresora.