BRUJULA CIUDADANA Los primeros cien días de Donald Trump | Page 57
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y su incidencia regional
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semanas esta posición ha ido cambiando.
La destitución del Consejero de Seguridad
Nacional, Michael Flynn, por haber recibido
pagos de origen ruso y por sus conversacio-
nes con el embajador de Rusia, han supuesto
un punto de inflexión en la posición de Trump
en relación a Rusia. Las razones estratégicas
en Oriente Medio también han influido. Sin
embargo, la incertidumbre en esta posible
relación entre Putin y Trump sigue abierta. En
Europa, se producen tanto manifestaciones
favorables a una buena relación con Rusia,
como sucede en Francia con Marine Le Pen,
proponiendo una Francia independiente fuera
de la UE. Como también se producen reac-
ciones contrarias por parte de los Estados
que se sienten amenazados por Rusia, los que
rechazan la anexión de Crimea o denuncian
el incumplimiento del acuerdo de Minsk para
la solución del conflicto en Donbass en el
este de Ucrania.
Moscú ha explotado hábilmente las tensiones
euroatlánticas y su objetivo es quebrar el
frágil consenso sobre las sanciones a Rusia. La
UE y Rusia han dejado de considerarse socios
estratégicos, aunque en algún momento han
avanzado y coincidido en acuerdos inter-
nacionales importantes, como el acuerdo
nuclear con Irán. Sin embargo, éste es el tipo
de acuerdo que Trump considera inaceptable
a pesar de haber sido firmado por Estados
Unidos durante la administración Obama.
En realidad, Trump y Putin desean controlar
Siria para controlar la región y divergen en
la relación con Irán. Mientras Rusia apoya a
Al Asad y por lo tanto combate a los grupos
rebeldes entre los cuales el grupo wahabista
sunita del Frente Al Nusra filial de Al Qaeda,
la nueva estrategia que parece sigue la admi-
nistración Trump es debilitar a Al Asad para
evitar que Irán y los grupos chiitas controlen
la región.
El entusiasmo de los principales canales de
televisión de Rusia por la victoria de Trump,
ha desaparecido en pocas semanas. El acer-
camiento rápido entre Washington y Moscú
a costa de Bruselas ya ha decaído. Con los
misiles lanzados el 7 de abril, Trump traza
la línea que, Rusia no deberá sobrepasar en
Oriente Medio. Si es así, un motivo más de
tranquilidad para Europa. Por el momento,
la intervención rusa se puede fraguar por la
vía de la manipulación electoral y política,
así como la desinformación en el escenario
europeo. También puede concentrarse en
su expansión por el oeste, desestabilizando
a sus vecinos. Ucrania es prioritaria en las
respectivas agendas bilaterales de Moscú y
Bruselas y foco de enfrentamiento. Bieloru-
sia no escapa de este temor. La debilidad
de Rusia le lleva a apelar a los “legítimos
intereses rusos en el espacio postsoviético”
y el temor a ser agredida la convierte en
agresora.