BRUJULA CIUDADANA Las redes de la corrupción | Page 9

1) L os retos del SNA 7 El CPC es un órgano colegiado con facultades de vigilancia y promo- ción de proyectos para impulsar las políticas para frenar la corrupción. Una de sus facultades principales es solicitar al Comité Coordinador del SNA la emisión de exhortos públicos cuando algún hecho de corrupción requiera de aclaración pública de parte de una autoridad competente. La apuesta aquí es que la autoridad moral del CPC dote al exhorto de fuerza para lograr una respuesta activa y pronta de la autoridad involucrada. Ese será el gran correctivo. De otro lado, quien preside el CPC de manera rotativa y por un año, tiene funciones y retos propios por estar al frente del Comité Coordinador del Sistema. De tal suerte, aunque no todas las actividades del CPC son res- ponsabilidad de los cinco integrantes (cuatro de ellos forman la Comisión Ejecutiva que está encargada de elaborar, entre otras cosas, las propuestas de políticas para que las desarrolle el Comité Coordinador), el CPC tiene una identidad propia y común que es su origen y compromiso con los in- tereses de la ciudadanía. La responsabilidad de que funcione el SNA no es sola- mente del Comité de Participación Ciudadana, porque el diseño organizativo del sistema es justamente el de una instancia de coordinación entre autoridades que tienen competencias diversas en el combate a la corrupción. Sin embargo, la novedad de este modelo reside en la intervención de un órgano ciudadano con responsabilidad pública, pero sin vínculos con el aparato gubernamental. A ello se debe que buena parte de las expectativas que ha suscitado el SNA esté centradas en lo que sea capaz de impulsar el CPC.