BRUJULA CIUDADANA La reconstrucción en un marco de solidaridad | Page 40

Brújula Ciudadana 93 38 en la edición impresa de El País del jueves 10 de octubre de 1985. Así dice un fragmento del mismo: La reacción del pueblo de la ciudad de Mé- xico, sin distinción de clases, mostró que en las profundidades de la sociedad hay -enterrados- pero vivos, muchos gérmenes democráticos. Estas semillas de solidaridad, fraternidad y asociación no son ideológicas, quiero decir, no nacieron con una filosofía moderna, sea la de la Ilustración, el libe- ralismo o las doctrinas revolucionarias de nuestro siglo. Son más antiguas, y han vivido dormidas en el subsuelo histórico de Méxi- co. Son una extrañada mezcla de impulsos libertarios, religiosidad católica tradicional, vínculos prehispánicos y, en fin, esos lazos espontáneos que el hombre inventó al co- menzar la historia. Sin duda, el título de artículo expresa con fuerza lo ocurrido los últimos dos meses en nuestro país y en Chiapas. Los sismos dejaron escombros; unos ya han sido removidos, pero otros siguen ahí, los de la corrupción y la impunidad. Nos indignan las noticias que ponen al descubierto la complicidad entre gobiernos y constructoras, como el caso de empresas acusadas de sobornos -una de ellas es la española OHL-, que se benefician de los trabajos de reconstrucción en Morelos; la corrupción inmobiliaria con el enredo de intereses en la función pública y los negocios privados; la iniciativa privada administrando apoyos a damnificados; el nombramiento de familiares y amigos de políticos y funcio- narios públicos como “coordinadores de la reconstrucción”; las irregularidades en estu- dios de seguridad estructural en escuelas y desarrollos habitacionales; las alteraciones y posteriores correcciones de información sobre la ayuda oficial de otros países, re- portada generalmente en menor cantidad; las denuncias penales contra funcionarios que impidieron rescates y amparos contra el uso de maquinaria en las mismas labores; las discrepancias de registros entre el Fon- do de Desastres Naturales y los gobiernos estatales en Morelos y Chiapas respecto al daño total en viviendas, con la intención de atraer mayores recursos; los censos de vi- viendas dañadas que incluyeron a 4 mil falsos damnificados en Chiapas y Oaxaca. Al final de cuentas, la emergencia y la reconstrucción terminan beneficiando a los responsables del desastre; la industria de la vivienda sale ganando y los sectores populares vuelven a ser los perdedores en esta nueva escena de la tragicomedia mexicana. En Chiapas, redes sociales y medios periodís- ticos independientes han hecho públicos el escandaloso reparto de apoyos, despensas y tarjetas para reconstrucción con fines clien- telares y electorales; la entrega de apoyos a