Brújula Ciudadana 90
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zación de las elecciones federales se dejó en
manos del Consejo General y de los consejos
distritales y locales con la pretensión original
de que fueran integrados por ciudadanos y
ciudadanas sin militancia partidaria.
A partir de esa reforma, funcionan en el
ahora INE dos estructuras: por una parte, la
constituida por los Concejos “ciudadanos”
desde el general, más los locales y distritales
y, por otra, la integrada por las Juntas eje-
cutivas también en los tres niveles, general,
local y distrital. Estas dependen del Secre-
tario Ejecutivo del Consejo General, están
conformadas por personas del servicio pro-
fesional electoral y son las que se encargan,
bajo los lineamientos del Consejo General
y el acompañamiento y supervisión de los
concejos locales y distritales, de organizar
los procesos electorales en todo el país.
Es decir, el funcionamiento del INE se montó
sobre dos pilares: por un lado, el pilar de
participación ciudadana independiente de los
partidos políticos y, por otro lado, el pilar de
los profesionales electorales. Se reconocía
de origen la complejidad de la organización
de los procesos electorales y, por ello, se
mantuvo la presencia de una gran parte de las
personas que se habían formado dentro de
la estructura profesional de la vieja Comisión
Federal Electoral.
A lo largo de los últimos 20 años, las or-
ganizaciones ciudadanas que mantenemos
algún interés en los procesos electorales
hemos defendido la autonomía del ahora
INE respecto no sólo de los gobiernos en
turno, sino también de los partidos políticos.
Pretendíamos que el servicio profesional
electoral fuese liberándose de su anterior
subordinación al Partido Revolucionario Ins-
titucional y que su amplia experiencia en la
organización de elecciones se volcara en
beneficio de procesos confiables, transpa-
rentes y limpios.
Alarmantes retrocesos en la
autonomía de las autoridades
electorales
Sin embargo, la trayectoria seguida ha sido
exactamente en sentido contrario en dos
aspectos. Primero, si bien se liberó al IFE,
ahora INE, de su sometimiento al gobierno
federal, su Consejo General se encuentra
actualmente sometido y conformado en su
mayoría por representantes de los partidos
políticos o que aceptan las negociaciones e
intercambios entre estos para no cumplir
con la ley.
Desde su creación el Consejo General del
Instituto se ha preocupado más por satis-
facer los intereses de los partidos políticos