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2 . Mitos y realidades sobre la votación desde el extranjero
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A pesar de que hubo mejoras en los procedimientos que permiten la participación electoral de los mexicanos en el exterior , en 2012 también es baja en relación al total de los mexicanos de 18 años o más en el exterior , pero incrementó su participación en relación a las elecciones de 2006 , de 59,115 mexicanos residentes en el exterior inscritos en la lista nominal votaron 40,714 ( 68.9 %); ese incremento , aunque bajo en términos porcentuales , representa un avance entre comicios del 24.8 % en relación a los votantes , y del 44.6 % en la participación o inscripción en la lista nominal .
Esta nueva experiencia y sus resultados revelan la complejidad y el reto que tienen el INE ( Instituto Nacional Electoral ) para integrar en la Lista Nominal de Electores Residentes en el Extranjero ( LNERE ) a los aproximadamente 11 millones de mexicanos en el exterior de 18 años o más , de los cuales 10.5 millones residen en Estados Unidos . Aún resulta más complejo facilitar a los hijos de mexicanos nacidos en el exterior el ejercicio electoral , que por mandato constitucional tienen derecho a la doble nacionalidad y , por lo tanto , a ejercer sus derechos políticos como ciudadanos mexicanos . En Estados Unidos , hay por lo menos 13.2 millones de estadounidenses con al menos uno de sus padres nacidos en México de los cuales , 6.1 millones tienen 18 años o más y en México hay 424 mil extranjeros de origen mexicano de 18 años o más , 160 mil ( 37.8 %) tienen nacionalidad mexicana ( Gaspar Olvera , 2017 ).
Este reto implica incrementar los índices de credencialización , activación de credencial , manifestación del ejercicio del voto y la participación a la hora de ejercer el voto , reto que necesariamente implica un compromiso no solo del INE como institución encargada del proceso del voto de los mexicanos en el exterior , también del ciudadano que reside en el exterior para participar en la toma de decisiones de quien gobernará su país .
Sundberg ( 2007 ) señala que Estados Unidos brinda un ejemplo de un caso raro en el sentido de que el voto en el extranjero se promulga en respuesta a las demandas de los ciudadanos que residen en el extranjero y se hace obligatoria para todos los estados en 1975 . Con la tercera elección en puerta ( 2017-2018 ), desde la aprobación del voto de los mexicanos en el exterior , México se suma a los 216 países del mundo que permite el voto desde el extranjero ( IDEA , 2017 ).
A pesar de que Estados Unidos concentra al 97.3 % de los mexicanos en el exterior y que cuatro estados de ese país agrupan al 69.3 % de connacionales de 18 años o más ( California 36.8 %, Texas 22.3 %, Illinois 5.7 % y Arizona 4.5 %), el voto de los mexicanos supone todo