BRUJULA CIUDADANA El TLC más allá de las mesas de renegociación | Page 33
2. U n TLCAN
bajo la égida de
T rump
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En ese marco se puede evocar un tema de
gran importancia: el de la protección de las
inversiones extranjeras, presente en el capí-
tulo 11 del mencionado tratado. Ese capítulo
garantiza varios derechos a las inversiones
extranjeras: poder transferir ganancias, de-
recho a compensaciones en caso de una
expropiación directa o “indirecta” (si se da,
por ejemplo, por cambios regulatorios).
Sobre todo, los inversionistas extranjeros
pueden hacer valer sus derechos directa-
mente en contra de gobiernos soberanos
-y ante árbitros privados cuyas decisiones
no pueden ser impugnadas- por la vía del
mecanismo “Solución de Controversias entre
Inversionistas y Estado” (investor-state dispute
settlement - ISDS). Con cifras que proba-
blemente habría que actualizar, 59 casos de
ese tipo han sido presentados en el marco
del TLCAN: 17 contra Estados Unidos, 25
contra Canadá y 18 contra México. Estados
Unidos no ha perdido ninguno; Canadá y
México han perdido varios que les han cos-
tado varios millones de dólares, como el de
Metalclad Corporation vs Mexico, sobre el cual
no podemos extendernos aquí.
El tema tiene muchas aristas tanto en un
plano general como en relación con temas
energéticos. En el caso del primero ¿por
qué no pasar de un esquema “inversionistas
privados–Estados a uno “Estados-Estados”
en el cual estos se hagan responsables del
cumplimiento de las regulaciones sobre in-
versiones? En el caso de los asuntos ener-
géticos preocupa uno de manera especial: