BRUJULA CIUDADANA El PND 2019-2024 y el federalismo | Page 6

Brújula Ciudadana 108 4 En ese sentido, se requiere darle a cada nivel de gobierno la facultad de pro- mover obras o políticas sociales con recursos propios. Ese es un apremio y no será posible hablar de un cambio político significativo, si se preservan los actuales esquemas de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno, pues el bienestar de la población solo se conseguirá al mejorar la interacción de estos en el cumplimiento de su tarea de gobierno. Se ha mencionado que el Plan Nacional de Desarrollo es una oportunidad para redefinir el destino del país. Por ello, el gran desafío es romper la noción de que los recursos son propiedad de las autoridades. En ese sentido, también es urgente una cultura de la transparencia y la rendición de cuentas donde ciudadanas y ciudadanos sepamos de dónde provienen, cómo se utilizan y cuál es la efectividad de la aplicación de los recursos públicos. Estamos cansados de recibir dádivas de las autori- dades y es preciso subrayar que somos sujetos de derechos y obligación, por lo que requerimos que las metas, que se plantean en el Plan Nacional de Desarrollo, estén a la altura de la expectativa de la sociedad, que se cifra en estos momentos en deci- siones de Estado con horizonte y visión de futuro, incluso con la modificación de paradigmas, para que la transformación del país que se propone no solo termine con vicios inaceptables del quehacer de la administración pública, sino que al amparo de la democracia participativa se construya el futuro nacional y no se imponga la visión de unos cuantos.