Lengua
NOS HABLA
PROPUESTADIOS
DE LECTURA:
el cuento de autor
LA VUELTA AL MUNDO DE CINTHIA SCOCH
Cinthia Scoch era una chica muy obediente. Un día, su madre la mandó a comprar un kilo de
azúcar.
-Andá al almacén que está al Este-le indicó la señora Scoch. En lugar de decir “a la izquierda”
o a la “derecha”, como todo el mundo, la señora de Scoch prefería señalar las direcciones según
los puntos cardinales (Este, Oeste, Norte, Sur) porque pensaba que de esa manera la niña podría
aprender algo más.
A Cinthia le pareció que en realidad el almacén estaba al Oeste, pero para no contradecir a su
madre, salió caminando hacia el Este.
Oliendo el lindo aroma de los tilos de su barrio caminó una, dos, tres cuadras, pero no encontró
el almacén. Incluso, después de mucho andar, no llegó a cruzarse con ningún almacén, por lo que
decidió seguir.
A las dos horas llegó al puerto de Buenos Aires. Por un momento dudó, pero enseguida optó por
tomar un barco cuya ruta de navegación -según le informó el capitán- era hacia el Este.
El barco navegó y navegó, recaló una jornada en el puerto de Sudáfrica y siguió hacia Australia.
Al fin Cinthia Scoch bajó a tierra.
Siguió caminando hacia el Este y atravezó Australia hasta llegar al otro lado del país. Toda esa
distancia la recorrió diciéndose mentalmente la frase “quiero un kilo de sugar”, ya que escuchó que
por allí la gente hablaba inglés. Lamentablemente no encontró el almacén buscado. Luego tomó
otro barco que viajaba hacia el Este.
Llegó hacia el puerto de Valparaíso, en Chile. Siguió caminando hacia el Este, sin dar con el
almacén.
Atravesó la cordillera de los Andes. llegó a Mendoza y, sin detenerse ni dejar de buscar el almacén, cruzó las provincias de San Luis y Santa Fe y se internó en la provincia de Buenos Aires.
Llegó a la Capital Federal y, siempre caminando hacia el Este, finalmente se encontró con su
barrio. Ya había dado una vuelta completa al mundo y otra vez olía el lindo aroma de los tilos de
su barrio.
Una cuadra antes de su casa encontró el almacén. Su madre se había equivocado. En relación
a su casa, el almacén estaba al Oeste.
Compró un kilo de azúcar.
Entró a su casa y le entregó el paquete a la señora de Scoch.
La madre de Cinthia tomó el paquete, lo abrió y volcó el contenido en un tarro grande en el que
decía “azúcar”. En una pequeña azucarera blanca, de cerámica, puso otro poco.
-Hija-le dijo después a Cinthia-, ¡cuánto demoraste!
Ricardo Mariño
Datos del autor
Ricardo Mariño
Nació el 4 de agosto de 1956 en la ciudad de Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, Argentina. Es escritor, periodista y guionista. Es autor de cuentos
para niños y adolescentes.
60