Brillaré en 2º Brillaré en 2º definitivo | Page 58
ESCUCHAMOS
EL PERDÓN IMPORTA
- ¡Era Antonella, mi muñeca preferida! ¡La más linda de todas! ¡Y
vos la rompiste! Micaela lloraba y gritaba acusando a Fede.
¡Perdoname Mica! Venía muy rápido
con la bici y no la vi… ¿Me perdonás?
Fede trataba de acomodar los
pedazos de la muñeca que – eviden-
temente no tenía arreglo – mientras
repetía: -¡Perdoname, Mica! ¡Fue
sin querer!
-¡Nunca te voy a perdonar! -
decía una y otra vez Micaela sin
dejar de llorar.
-Micaela, yo te perdoné cuando
rompiste mi autito de colección,
¿Te acordás?
-¡No me acuerdo y no te perdono!
- Mami también te perdonó cuando le rompiste ese florero tan valioso
que era de la bisabuela. Fue la semana pasada. ¡No podes decir que de
eso tampoco te acordás!
-Mami es mami y yo soy yo! ¡Y no te perdono!
Micaela terminó la conversación con un portazo y continuó llorando
tirada sobre su cama.
Mamá Paula escuchaba la pelea entre sus hijos mientras preparaba la
comida, pero no intervino.
Durante la cena Federico y Micaela estuvieron muy callados y solamente
mostraron alegría cuando mamá preguntó:
-¿Quieren que les cuente una historia antes de dormir?
-¡Claro que sí, mamá! – contestaron a coro.
Un día, le preguntaron a Jesús:
Señor, ¿Cuántas veces deberé
perdonar a mi hermano, si me
hace algo malo? ¿Hasta siete?
Y Jesús contestó:
- No te digo hasta siete veces,
sino hasta setenta veces siete. Entonces Jesús les contó esta historia:
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