Brillaré en 2º Brillaré en 2º definitivo

ESCUCHAMOS UNA NOCHE DIFÍCIL Federico da vueltas y más vueltas en su cama. Acomoda una y otra vez la almohada. Cierra los ojos pero parece que vuelven a abrirse solos, sin que él pueda controlarlos. Mañana comienzan las clases y… ¡son tantas las preguntas que aparecen en su preocupada cabecita! «¿Será muy difícil 2° grado? ¿Quién será mi nueva seño? ¿Tendré los mismos compañeros? ¿Gastón seguirá siendo mi amigo? ¿Y si repito 2° grado porque es tan, pero tan difícil?» Finalmente Fede se sienta en su cama y comienza a ponerse las zapatillas para ir a buscar a su mamá. En ese preciso momento la puerta del dormitorio se abre y ¡allí está mamá con su dulce sonrisa y su alegre voz! – Fede, ¿todavía estás despierto? – Sí, mami, no me puedo dormir… – ¡Ya sé, Fede! Te estás preguntando cómo será tu nueva maestra y tus compañeritos y si este año será más difícil y si… – Pero, mami – interrumpe asombrado Fede- ¿Cómo sabés lo que yo pienso? – Lo que ocurre, Fede, es que cuando era chica yo también me ponía nerviosa cada vez que comenzaban las clases, y mi mamá era la que me tranquilizaba. – ¿Cómo lo hacía? – Más o menos como lo haremos ahora: primero vamos a recordar lo que Micaela repite todas las noches. – ¡Ya sé! El Salmo 4:8 – dice Fede, mientras se acuesta nuevamente y cierra sus ojos. Su mamá continúa hablando suavemente, apoya su mano sobre la frente de Fede y ora por él en voz baja. 14

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