Brillaré en 2º Brillaré en 2º definitivo | Page 117

- Fede, yo se que si te hubieras esforzado un poco más lo hubieras logrado. Siempre hay otra oportunidad, podríamos intentarlo nuevamente el... -¡Papi. papi!- la vocecita aguda de Micaela lo interrumpe. -Sí, Mica, ¿Qué pasa? -Ya los aprendí todos! ¿Puedo decirlos? -¡Qué vas a aprender vos, si ni siquiera sabes leer!- se burla Fede. -Si ella dice que los sabe, todos la vamos a escuchar-. dice mamá, dándole un leve tirón de pelo a Fede. Micaela, muy seria, recita lentamente los libros sin equivocarse, solo que el libro de Deuteronomio se convierte en “Deuteromoño”. Después de los abrazos y besos de papá y mamá, Micaela sonríe muy feliz. Fede, que no sale de su asombro, le pregunta: ¿Cómo hiciste para memorizarlos si no sabés leer? - ¡Ya me se todas las vocales! lo corrige Micaela y luego agrega - Mami me ayudó. -¡Eso es trampa! ¡Así no vale,no vale, no vale! -No, no es trampa- explica Micaela- Yo los aprendí solita. Mamá me los grabó y yo los escuchaba todos, todos los días, mientras vos jugabas y mirabas la tele. Ahora Fede se sentía avergonzado. Su hermanita menor, la “chiquitita de jardín”, le ganó. Y lo hizo sin trampas, esforzándose cada día, sin cansarse ni distraerse. Fede la mira con cariño y la abraza: -¡Te felicito Mica! ¡Estuviste muy bien! Voy a tener que seguir tu ejemplo y dejar de ser un vago. Mamá y papá se echan a reir: -Muy bien, Fede! Es bueno reconocer los errores y corregirlos. Hoy perdiste una competencia, pero ganaste, porque aprendiste algo muy importante: el valor del esfuerzo y la perseverancia. 115