Desarrollo senso-perceptivo:
A través del tacto el niño puede conocer su cuerpo, las texturas, la temperatura, tamaño, forma, etc. No sólo la experiencia táctil se limita a las manos, sino que se debe relacionar con cualquier parte del cuerpo: andar descalzo sobre texturas diferentes, etc.
Percepción y reconocimiento del espacio: reconocimiento derecha, izquierda, arriba, en medio, abajo, etc.
Identificar diversas fuentes de sonidos, discriminar y repetir secuencias de sonidos, ritmos, etc.