nutrición
Lácteos para todas las edades
¿Y si les cuesta tomar lácteos ?
A partir de los 6 meses, es importantísimo que los bebés
consuman lácteos que proporcionen un óptimo aporte de
nutrientes para ayudar a cubrir sus necesidades nutricionales.
En este grupo de edad suelen recomendarse preparados de
continuación o leches 2, que se combinan con la alimentación complementaria.
A partir de cierta edad, a algunos niños les cuesta más que
a otros tomar lácteos sin rechistar. En esos casos, existen
otros alimentos con un alto contenido en calcio que pueden ayudar a completar las elevadas necesidades de este
mineral en esta etapa. Son algunos frutos secos como las
almendras, el sésamo, las legumbres, pescados pequeños
enlatados que se consumen con las espinas como sardinas
y boquerones, o verduras como las espinacas, el brócoli o
los berros. ¡Procura que no les falten!
Para los niños entre 1 y 3 años, los especialistas en nutrición infantil recomiendan retrasar la introducción de la
leche de vaca como mínimo hasta los 12 meses de vida y, si
es posible, hasta los 2-3 años de edad, porque es en ese
momento cuando se considera que la capacidad digestiva
del niño ya es muy similar a la del adulto.
Para ellos están indicados los preparados de crecimiento
o leches 3, que a veces también son conocidos como leches junior. Son productos de transición entre las leches
de continuación y la leche de vaca, por eso presentan una
composición intermedia entre las mismas. Son una excelente alternativa a la introducción de la leche de vaca por
diversas razones. En primer lugar, porque tienen un menor
contenido en grasas saturadas y una concentración de proteínas y minerales más ajustada a la maduración del sistema renal y digestivo del bebé; y en segundo lugar, porque
aportan una mayor cantidad de hierro.
Entre los 4 y los 8 años se sigue recomendando un consumo mínimo de medio litro diario de leche, que puede ser
semidesnatada si es necesario. O el equivalente en derivados lácteos como yogures o queso fresco.
De los 9 a los 18 años, los requerimientos de calcio aumentan considerablemente (1300 mg/día) por lo que se
debe asegurar un importante aporte de lácteos, que puede
llegar a ser el equivalente a 1 litro de leche en los adolescentes. Sirven también los batidos naturales, los yogures o
cuajadas, los quesos no grasos. De vez en cuando también
se pueden incluir otros postres lácteos como natillas, arroz
con leche, helados caseros, etc.
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