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Debajo de la alfombra
Por Sol Pereyra y Evelyn Flores
Pasaron dos semanas y volvió a suceder. El señor Otazú se levantó a la media noche y vio que debajo de la alfombra había algo extraño, era redondo y se movía de un lado al otro sin parar, cuando el señor agarraba la silla para golpearlo este no quedaba quieto y él no podía alcanzarlo.
Así se pasaba toda la noche peleando con eso que tanto lo molestaba, se pasó muchas semanas sufriendo, muy preocupado y con miedo, sin dormir.
Entonces llamó a un investigador quien se pasó toda la tarde buscando pero no encontró nada, el señor le dijo que se quede por las noches porque lo que había en su casa aparecía solo por las noche. Entonces se quedó, pero justo esa noche no apareció nada debajo de la alfombra y éste se fue sin solucionar el problema.
Al día siguiente volvió a suceder, desesperado, el hombre, recurrió a un Pastor de una Iglesia cercana, quien fue a la casa y oró por si había malos espíritus y esparció agua bendita.
Desde ese día el señor Alberto pudo dormir en paz y ya no ocurrió nada extraño en su casa.
Fin
Literarios
a cargo de la Profesora Elisa Britos
2017 n°2