La diferencia existente entre el modo inicial de jugar y el de nuestros días, permite la división en edad medieval y edad moderna. La edad medieval equivale a la época en que los jugadores no se alejaban nunca de la línea de fondo, relanzando la pelota en interminables peloteos y con frecuentes tiros excesivamente altos. La edad moderna se inicia cuando, en 1881, W. Kenshaw dio paso al juego de red, que permitía golpear la pelota al vuelo antes de que tocase el suelo.
Los primeros campeonatos amateur (o aficionados) se celebraron en el All-England Lawn Tennis and Croquet Club, en Wimbledon, Gran Bretaña (masculino en 1877, femenino desde 1884). El tenis comenzó en Australia en 1880, en Melbourne, y en la última década del siglo XIX se introdujo en las colonias británicas de todo el mundo y en muchos otros países.