Boletín SUAyED Psicología marzo-abril Octubre 2018 | Page 13

Referencias:

•Álvarez-Gayou, J. L. y Millán, P. (2006). Sexualidad: Los jóvenes preguntan. México: Paidós.

•Amurrio M., Larrinaga A., Usategui E., y Del Valle A. (2012). Los estereotipos de género en los y las adolescente. XVII Congreso de Estudios Vascos, 227 – 248. ISBN: 978-84-8419-232-9. Recuperado de: http://www.euskomedia.org/PDFAnlt/congresos/17/02270248.pdf

•Butler, J. (2017). El género en disputa. México: Paidós.

•Delval, J. (1994). El desarrollo Humano. México: Siglo XXI.

•Ngozi, C. (2009). Chimamanda Adichie: El peligro de la historia única [TEDGlobal ]. EE.UU. TED Ideas worth spreading. Recuperado de: https://www.ted.com/talks/chimamanda_adichie_the_danger_of_a_single_story?language=es

•Suarez, J. M. (2016). Glosario de la diversidad sexual, de género y características sexuales. Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. Recuperado de: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/225271/glosario-TDSyG.pdf

El inconveniente no es necesariamente esa forma de ser que se ha impuesto como la mejor o la ideal, pues sin duda habrá varias personas que quepan en ella, la inconformidad es que sea la única y que su sola existencia desplace a las otras convirtiéndolas en lo raro, feo, desagradable, poco común y más adjetivos descalificadores que se puedan sumar. El problema no es que sean falsos es que son verdades incompletas. Las personas que se encuentren en el poder (económico, racial, de género, etc.) darán la posibilidad a una historia de ser la única y más conveniente para mantener su estatus. El hecho de que se cuente una sola historia de cómo se puede ser, nos hace vulnerables, especialmente cuando se es adolescente. Narrar una única forma de vivirse crea estereotipos que enfatizan en las diferencias, y que en la vida real pocos pueden identificarse (Ngozi, 2009).

La adolescencia es una de las etapas más importantes en la formación de la identidad. Es un periodo en el que se presentan modificaciones profundas: un acelerado crecimiento físico y cambios en la forma del cuerpo, la búsqueda de un lugar propio en la sociedad, nuevas herramientas de pensamiento para abordar las problemáticas y de entender la realidad y la vida. Dichos procesos estarán irremediablemente acompañados por los estereotipos establecidos en ese momento (Delval, 1994).

La propuesta es que se pueda existir tal y como se es, dar la posibilidad a los y las jóvenes de identificarse con figuras que se parezcan a ellos/ellas; diversas preferencias genéricas, tonos de piel, costumbres, gustos, ideales, etc. Este cometido se ha logrado contando otras historias, otras formas de estar, haciendo equilibro, hecho que dará y ha dado poder y humanidad.

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