El médico lo calificó como lactante de alto riesgo neurológico y recomendó rehabilitación intensiva y control pediátrico estricto. Comenzaron las primeras terapias y la valoración de diversos médicos especialistas… en esos momentos yo “flotaba” entre sentimientos que no tenía mucho tiempo de explorar solo sabía que había que ocuparnos de Bosco con los recursos que hubiera disponibles.
Mis padres viven lejos de nosotros, pero un día llegaron en su coche y dijeron “nos llevaremos tu viejo carro y te dejaremos el nuestro porque en este momento tú lo necesitas más”; además mi familia paterna que hasta ese momento eran solo “conocidos” se ofrecieron para recoger a mi hijo mayor del jardín de niños y cuidarlo mientras regresábamos de las terapias; a partir de ese momento, siempre contamos con soporte familiar y ellos se convirtieron en una maravillosa red de apoyo porque hubo momentos en los que lloraba y olvidaba los avances por estar pendiente de lo que seguía por trabajar.
Actualmente puedo decir que mi esposo, mi hijo mayor y yo colaboramos en la formación de Bosco y hoy, él asume su responsabilidad dentro del proceso. Ahora cursa la secundaria, le hacen adecuaciones curriculares y es un chico que sabe que tiene un déficit pero no se siente enfermo o discapacitado, es optimista y feliz al grado de ser ejemplo para nosotros… a pesar de las diferencias madurativas respecto a sus compañeros.
La experiencia muestra que la atención y cooperación multidisciplinaria,así como de familia y amigos conforman una red de apoyo sólida y es lo que puede, en un momento dado, marcar la diferencia entre dotar a un niño de recursos suficientes para la vida o dejarlo con un déficit que puede incrementarse de no ser atendido.
•Ortego, M., López, S. y Álvarez, M. (S/F). Ciencias Psicosociales I. Tema 13: El apoyo social. Universidad de Cantabria. España. Material recuperado de URL: http://ocw.unican.es/ciencias-de-la-salud/ciencias-psicosociales-i/pdf-reunidos/tema_13.pdf
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