El estilo de vida saludable en pacientes que viven con autismo es un proceso que puede generarse de diferentes maneras, indudablemente los psicólogos que le atienden profesionalmente y los familiares que comparten la vida con ellos tienen un papel fundamental y decisivo en el establecimiento de dicho proceso.
La práctica profesional de la psicología en pacientes que viven con autismo necesita de un respaldo científico que promueva su recuperación y la comprensión de la situación por parte de los familiares, pero de la misma forma se necesita que el psicólogo reflexione trascendentalmente acerca del impacto en la salud que tiene la ejecución de una serie de técnicas científicas, aunada a la vocación de servicio y el acompañamiento respetuoso en situaciones adversas.
La reflexión trascendental se basa en la sensibilización que requiere el profesional de la psicología, para tener presentes los alcances de su trabajo en el fomento de la vida saludable y en los resultados positivos en un plan de intervención. Además de la pericia en el manejo de la técnica, el psicólogo requiere de estar consciente de las consecuencias de sus actitudes con respecto a la forma en cómo aplica la técnica; como profesional que estudia emociones, afectos y comportamientos, es importante que tenga claro la importancia de dichos elementos en su ejercicio profesional, sobre todo en una población como los pacientes que viven con autismo.
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