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Cultura
El Pensador 2
Viernes 2 de agosto 2019
Crítica Musical
“Caliche”, el segundo álbum de
Cangrejo: Lo volátil del rock de garaje
Tras lanzar su primer disco el año
2013 bajo el nombre de “Cangrejo de
Madera”, cuatro años bastaron para que
el trío oriundo de Antofagasta, Cangrejo,
conformado por Jorge “Koke” Parraguez,
Pablo Gálvez y Simón “Mono” Beltrán,
dieran vida a su segunda producción de
larga duración.
Por Guido Rojas
C
aliche es como se titula su segundo trabajo
de estudio, nombre que recibe una playa de
su querida Antofagasta. El disco, que en sus
ocho canciones concentran temáticas que hablan
sobre aquellas cosas que mueven al mundo: el amor
PORTADA DEL ÁLBUM
y el desamor, la contemplación hacia otra persona
y las situaciones cotidianas. Con ritmos cargados
de tendencias del rock de garaje, logran hacer de por la mezcla de patrones, estilos, coros pegadizos y
esta producción un trabajo auto producido con una ritmos de batería inusuales, y el romanticismo en las
letras de Parraguez.
magnífica recepción.
Gato, la primera canción del disco es una introducción
El disco fue producido y grabado por la misma banda en instrumental, perfecta para comenzar el disco que
los estudios Lagartija, siendo el mismo guitarrista Pablo inicia a los tres segundos con unos feroces golpes de
Gálvez, el ingeniero de la mezcla, mientras que Beltrán platillos, acompañado de la guitarra y el bajo, que
y Parraguez, asistentes de sonido. La masterización posteriormente cambian a un compás de 4/4 que
estuvo a cargo de Patricio García. El arte y el diseño paulatinamente incrementa su potencia con el pasar
del disco lo llevó a cabo Gabriel Holzapfel, encargado de la canción, así sucesivamente repitiendo la misma
de retratar al roquerío y un lugar de encuentros del la sección del inicio, sin embargo, la batería se lleva
mismo nombre, donde por mucho tiempo la gente se todo el crédito agregando siempre algo distinto al
ha juntado a hacer de todo, desde jugar a la pelota, final de cada estructura, resguardando por supuesto,
tomar hasta la muerte, cagarse de la risa, llorar y tocar una leve esencia psicodélica dentro del disco, hasta
que la canción llega a su final con el efecto delay de la
en círculos con amigos.
guitarra, logrando simular el sonido del océano.
Si bien, se trata de una pincelada de efectos psicodélicos
sonoros y elementos del norte de Chile, suficientes
para brindar la energía para cantar y bailar al ritmo del
carnaval, definitivamente, Caliche es un disco adecuado
para aquellos melómanos que buscan sorprenderse
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Caliche, es la canción homónima del disco. Con
cambios bruscos en su estructura logran recordar
el rock latino ochentero, o los riffs de las bandas
inglesas de los noventa. Es un golpe directo. Parraguez
cantando con una voz agresiva. La línea del bajo que