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Siendo guiados por su
Espíritu
El apóstol Pablo escribe: "Porque todos los
que son guiados por el Espíritu de Dios, son
hijos de Dios" (Rom 8, 14). Varios pasajes
refieren que el Espíritu Santo atestigua
directamente a nuestros espíritus (Rom 8:
15-17; 8: 26-27; 9: 1), no solo a través de la
Palabra (2 Ped 1: 20-21; 2 Tim 3: 16- 17) - no
deberíamos dudar en considerar que el
Espíritu Santo dirige nuestras vidas de
maneras más específicas, y que esto es parte
de lo que significa ser "guiados por el
Espíritu". La palabra asume, por supuesto,
que nos estamos saturando en ella,
leyéndola, estudiándola, memorizándola y
meditándola. Cuando nos enfrentamos a
situaciones en las que no sabemos qué hacer,
las Escrituras nos dicen que podemos pedir
un aumento de la sabiduría: Dios promete
dárnoslo cuando lo solicitemos con fe (Stg 1:
5-6). El Espíritu Santo nos mueve en nuestro
espíritu a medida que avanzamos en las
decisiones de la vida, ya sean decisiones
pequeñas o importantes. También se debe
notar que Pablo d ice que todos los hijos de
Dios son "guiados por el Espíritu", no solo
algunos de ellos. Los hijos de Dios están
seguros en Él incluso cuando no son tan
receptivos u obedientes a Su dirección
como deberían ser. El cristiano que
descuida las disciplinas espirituales, sin
embargo, invariablemente tendrá dudas
sobre su salvación, porque es indiferente a
Dios y a las cosas de Dios. Por cierto,
Satanás (el gran acusador de los hermanos)
siempre está listo para aprovechar
nuestras circunstancias y sembrar semillas
de incertidumbre en nuestras mentes. Así
como nuestras mentes finitas no pueden
comprender por completo cómo nos guía el
Espíritu, tampoco podemos comprender
completamente ninguna de las obras
sobrenaturales de Dios. Sin embargo,
sabemos que nuestro Padre celestial no
impone Su voluntad sobre nosotros, sino
que busca nuestra sumisa obediencia. Es
cuando somos genuinamente sumisos a Él
que nuestro Señor sobrenaturalmente
reforma y redirige nuestra voluntad en
conformidad voluntaria con la suya.
Cuando el Espíritu nos guía, lo hace
haciéndonos sensibles a los problemas y
situaciones, lo que hace que nos animemos
a realizar algún tipo de acción.
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