Boletín especial 24 de julio BOLETIN 24 DE JULIO_ESP_FINAL | Page 3

Sin embargo, el joven Bolívar tuvo que ceder y en estas circunstancias, Rodríguez se dispuso a educarlo, ganando su confianza y amistad, que duraría toda la vida. Antes de cumplir los 16 años, Bolívar emprende viaje a España, donde perfeccionó sus conocimientos bajo la dirección de sus tíos Esteban y Pedro Palacios y el Marqués de Ustáriz, su mentor intelectual. Aprende francés, perfecciona sus conocimientos de historia, matemáticas y otras materias. Además, se convirtió en hombre de mundo, aprendiendo esgrima, baile y frecuentando tertulias y salones en la corte. Fue allí donde conoció a María Teresa Rodríguez del Toro y Alaiza, joven española de la que se enamoró profundamente. "Amable hechizo del alma mía", le decía en sus cartas. El 26 de mayo de 1802 contrae matrimonio y en julio de ese año llega a Caracas con su esposa para administrar sus bienes. Su felicidad duró poco: en enero de 1803 María Teresa, el hechizo de Bolívar, moría víctima de la fiebre. A fines de ese año Bolívar retorna a Europa y en la primavera de 1804 se establece en París, Francia. Allí lleva una intensa vida social y mantiene un romance con una dama francesa que se decía su prima, Fanny Du Villars cuyo salón frecuentaba y al cual acudían políticos, militares, diplomáticos, científicos y negociantes.Es en esta ciudad, en la que ya gobernaba Napoleón, donde Bolívar se reencuentra con su mentor Simón Rodríguez. Con él emprende viaje a Italia y en la cima del monte Sacro jura no descansar hasta lograr la independencia de Hispanoamérica. Comenzaba el camino del Libertador. 1807, Bolívar está de regreso en Venezuela y desde esa fecha comienza a reunirse con sus amigos planeando los primeros pasos de la independencia. El movimiento se consolida en 1810 y para julio de 1811, Venezuela -bajo el rol protagónico de Bolívar- declara la independencia. A partir de allí, surge el temple y la constancia de Bolívar. Por más de diez años, llevará adelante una serie de campañas buscando su objetivo. Debió salir exiliado varias veces y volvió otras tantas. En uno de sus regresos, en 1813, es nombrado con el título de Libertador, tras una fulgurante operación conocida como la Campaña Admirable, donde Bolívar mostró su genio militar. Pasarán varios años todavía, para que logre su objetivo. Las batallas de Boyacá, Carabobo, Pichincha, Junín y Ayacucho, consolidan su sueño de ver a América libre del yugo español. En medio de la guerra, conoce a Manuela Sáenz, "la amable loca" como la denominó y que pasó a ser la "libertadora del libertador", al salvar su vida años después. Pero Bolívar no sólo buscó la independencia, buscó construir una nueva sociedad y estructura política.