El punto de quiebre en Nicaragua
Lic. Estuardo Díaz,
coordinador académico
Departamento de Economía Empresarial
De
Este país centroamericano ha estado bajo la lupa estas últimas semanas, ¿pero qué ha pasado en realidad?
Desde el principio, Daniel Ortega ha sido presidente de Nicaragua entre 1979 y 1990, y retomó el cargo desde 2007 hasta la actualidad. Los distintos periodos de su administración han estado señalados por vínculos con el narcotráfico y abusos de poder.
El lunes 16 de abril, el gobierno de ese país instauró una reforma en las tasas de aporte al Seguro Social, en la misma, los empleados pasarían de contribuir con el seguro en un 6.25 % al 7 % de su salario, los patronos pasarían de pagar el 19% al 22.5 % de los salarios de sus colaboradores, y a los jubilados les sería descontado un 5 % del monto que perciben como pensión de retiro.
Según el gobierno de Ortega, esta reforma se realizó con el objetivo de estabilizar las finanzas de la institución del Seguro Social dado que habían estado operando en déficit desde hacía varios años.
Esta decisión unilateral de las autoridades nicaragüenses no fue bien vista por el sector productivo ni gran parte de la población de aquel país, lo cual desencadenó en una serie de protestas que lamentablemente han dejado un saldo (hasta el momento) de al menos 34 fallecidos y otras decenas de heridos.
Dejando de lado las desoladoras pérdidas humanas, hay algo más que atrae la atención, en casi 11 años que Ortega lleva en el poder, nunca habían existido tal rechazo por parte de la población, y ahora, llegan a un punto de quiebre, en donde a pesar de que ya echaron marcha atrás con las reformas, las protestas continúan exigiendo la abdicación de Ortega y su vicepresidenta.
Dado el detrimento que esta convulsión social representa para el clima de negocios de ese país centroamericano, deberemos esperar a que los diferentes sectores lleguen a un consenso de la forma más pacífica.