IV Encuentro Nacional de Instituciones con Fondos Antiguos y Raros.
Gestión del patrimonio bibliográfico y documental en bibliotecas, archivos y museos
Las colecciones de libros raros y manuscritos (LRM) constituyen uno de los principales recursos de investigación del país para historiadores, filósofos, literatos, antropólogos, politólogos, geógrafos, artistas, economistas e investigadores en estudios culturales. Acorde con este interés los días 25 y 26 de setiembre de 2017 se desarrolló el IV Encuentro Nacional de Instituciones con Fondos Antiguos y Raros, organizado por la Biblioteca Nacional Mariano Moreno.
La participación de Pedagógica en el evento tuvo como objetivo reconocer las temáticas más relevantes que se generan a partir de la gestión de dichos fondos. Más allá de la conservación puntual de los mismos, temática en la que estamos involucrados hace ya un tiempo, nos interesó avanzar en las posibles formas de poner en valor ese patrimonio. La investigación y el análisis de su contenido, los posibles recortes, miradas y perspectivas son opciones a explorar y la experiencia compartida en las jornadas brinda ideas aplicables a nuestro propio fondo, sugiere nuevos caminos, aporta datos y contactos.
Comencemos por el nombre del encuentro en el que sobresalen dos conceptos claves, “libro antiguo” y “libro raro”. El libro “antiguo” se definió sencillamente como aquel anterior a 1800, el término “rareza” en cambio, abarca una serie de posibilidades. La “rareza” de un libro, básicamente ésta dada por su escasez, un libro puede ser raro porque es muy grande o muy pequeño, porque es muy caro, porque su contenido ha sido refutado en alguna oportunidad, o directamente prohibido, porque proviene de lugares lejanos o por lo extraordinario de su estructura. La Biblioteca del Congreso presentó, por ejemplo, un texto de Florentino Ameghino sobre…taquigrafía!!!, temática que lejos estaríamos de adjudicar al naturalista argentino. Sin embargo, la curiosidad del sabio lo llevó a desarrollar un sistema que le permitía tomar apuntes de estudio rápidamente. Interesa también la producción de libros artesanales, las tiradas limitadísimas y las colecciones especiales, como fotos, planos o cartas, un texto puede ser raro, incluso, por no haberse editado.
Los libros con alguna de estas características, son preservados y por lo tanto no pueden ser “tocados” por los lectores. ¿Cómo hacer entonces para que éstos puedan acercarse al libro y conocerlo? El campo museológico propone analizar la “polisemia” del libro, es decir, que nos puede contar un libro que no podemos leer?, desde que lugar se lo puede presentar al lector?, que significados podemos hacer visibles?. Las posibilidades de investigación son variadísimas y se expusieron en las sucesivas ponencias, qué importancia revistió el texto al momento de ser escrito?, quién era su autor?, qué restricciones editoriales hubo?, cómo era la circulación o el consumo de libros para la época?, cómo llegó el libro a la biblioteca?, fue una donación o un legado?, a quién perteneció antes?. Otra opción reside en estudiar el libro como objeto, su encuadernación, los materiales de que está hecho, se catalogan así ex libris, marcas de fuego y marcas de agua, se tienen en cuenta particularidades tipográficas, se relevan anotaciones al margen.
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La biblioteca es un lugar para estar y encontrarse con los demás, un espacio que aporta valor porque ofrece servicios y nuevas posibilidades para quienes quieren formarse en el uso de la información, trabajar de forma compartida, acceder a las funcionalidades de la administración electrónica o sencillamente disfrutar de una actividad recreativa.
Recursos para Bibliotecarios
Fot.2: By Conrad Nutschan, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=24586