Boletín Confección Colombia - 007 - 3 de octubre de 2019 | Page 6

Mario Alejandro Valencia
COLUMNISTA INVITADO
SIN EMPLEO NO HAY PROGRESO
Director de Cedetrabajo, Profesor del Cesa y la Universidad
Nacional. Columnista de la Revista Dinero y Las 2 Orillas
Twitter: @mariovalencia01
ES SOSPECHOSO QUE NO SE PROTEJA LA INDUSTRIA MANUFACTURERA ANTE EL ACTUAL DESEMPLEO.
Por eso resulta más que sospechoso que los resultados
negativos en materia de empleo, durante el primer año del
actual gobierno, no prendan las alarmas en términos de
medidas de protección y estímulo a la industria manufacturera
colombiana, como sí ocurre en los países desarrollados que
conforman la OCDE (de la cual Colombia también hace parte).
Para agosto de 2019, la tasa de desempleo se ubicó en 10,8 %,
mes en el cual se destruyeron 562.000 ocupaciones y 391.000
personas adicionales no lograron conseguir empleo.
En el siglo diecinueve, el filósofo alemán Federico Engels
escribió un ensayo en el que describe el papel del trabajo en la
transformación del mono en humano. “El trabajo es la fuente
de toda riqueza”, afirmaba, y lo sigue siendo hasta nuestros
días. Lamentablemente la mayoría de los dirigentes políticos y
algunos gremios como la Andi, la Sac y Fenalco, no han
comprendido este aspecto, pues sus medidas económicas
están dirigidas a lesionar el trabajo, por medio de golpear la
producción nacional.
Es la tasa de desempleo más alta desde 2011 y no ha parado de
crecer hace cuatro años, por lo que ya no puede considerarse
una situación coyuntural, sino un problema estructural de la
economía. Tampoco existe evidencia de que sea la migración
venezolana la responsable de esta situación, como bien lo ha
afirmado el mismo director del DANE, pues el número de
venezolanos buscando trabajo ejerce presión sobre el 0,6 %
del total de ocupados. A lo sumo (difícilmente) explicaría el
aumento del desempleo, pero no explica por qué se están
destruyendo puestos de trabajo ya creados.
Dos ejemplos ilustran esta situación: i) en campaña, el
candidato Iván Duque prometió poner “el máximo arancel
posible” a las importaciones de textiles y confecciones, como
mecanismos de protección frente al comercio desleal con países
con trabajos en condiciones de violación a los derechos
laborales. No solo no cumplió su promesa, sino que ordenó al
ministro de Hacienda a demandar el logro de los empresarios
en imponer este arancel en el Plan Nacional de Desarrollo;
ii) Siendo senador de la República, el actual presidente de
Colombia manifestó su apoyo al sector de la agroindustria de la
caña de azúcar. Actualmente, frente a las importaciones
subsidiadas de etanol desde Estados Unidos, el gobierno se
niega a establecer mecanismos de protección.
Esta última condición corresponde a la incapacidad del aparato
productivo nacional de absorber la fuerza de trabajo disponible,
y esta incapacidad se debe a la inacción del Estado en crear las
condiciones de competitividad para las empresas colombianas.
Desde la revolución industrial de Inglaterra, pasando por el
Sistema de Economía Política de EE.UU., la industrialización
japonesa, coreana y china, el patrón común que puede
establecerse es que el crecimiento económico de estos países
está fuertemente influenciado por las acciones gubernativas. La
producción mercantil es el motor de progreso de la humanidad
en la era reciente, sin ninguna duda.
El principal problema social del país en la actualidad es el
desempleo, que se resuelve con políticas económicas de
producción acertadas. Y estas políticas deben ser diseñadas e
implementadas por los gobiernos, aunque es necesario que la
presión gremial se incremente.
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