Boletín 39 - ASOPEN Boletin ASOPEN 39 | Page 8

Columna del

ASOCIADO

La solidaridad, una deuda por saldar

“ Con una sonrisa puedo comprar todas esas cosas que no se venden, con una sonrisa compro la libertad del que marcha sólo por el camino; la mirada triste del que se marcha y el futuro incierto de aquel que se quedó sólo, con la noche y con la mañana. Con una sonrisa puedo comprar todas esas cosas que no se venden.
Con una sonrisa compro la soledad del que vive preso por el dolor”. ¿ Quién no ha escuchado alguna vez a José Luis Perales, en esta interpretación:“ Compraré”?
Pues viene bien a mi reflexión de esta edición, la cual parte de la siguiente tesis:
“ La cooperación, la solidaridad y la ayuda mutua es una necesidad que brota de nuestra naturaleza humana y es una DEUDA. No hay ni pobres, ni ricos, ni cultos, ni analfabetos, sólo hay personas que necesitan la ayuda de los demás seres. Vale la pena la utopía de humanizar al mundo”.( Fray Serafín Madrid, fundador del teléfono de la esperanza).
La cooperación y el altruismo es la más profunda y trascendental tendencia para la especie humana, y el medio, el entorno, es su aliado, pues influye en su desarrollo.
Una ventana abierta a la felicidad
Por Nury Bedoya Mesa
Muchos se sorprenden al conocer la acción de diferentes asociaciones, corporaciones, fundaciones, redes sociales; aplauden su hacer solidario, sin embargo, cuando se les invita a acudir al llamado de otros, e intuyen, ciertos compromisos y, por ende: posibles renuncias, privación de privilegios, incomodidades, se apoyan en un sinfín de justificaciones y permanecen en su estéril individualismo.
Algunos consideran la generosidad, un valor; otros, una virtud; otros tantos, una actitud. Lo que sí es cierto es que buen número de personas deseamos practicarla, sin embargo, los hechos concretos nos dejan entrever intenciones poco auténticas. Veamos, en su lema:“ Hoy por ti, mañana por mí”. Acaso, ¿ oportunismo, negocio? ¡ Que vean que me intereso por los demás! ¿ Demagogia, necesidad de reconocimiento? ¿ Escoges tú a quien ayudar? ¿ Es que acaso la necesidad concibe la selectividad? Pues
bien, el altruismo, como referencia de la solidaridad interpersonal, va más allá que la generosidad, y la diferencia la marca el beneficiario de su acción: el otro.
Decía el padre del positivismo, el filósofo Augusto Comte, que dos aspectos definen el altruismo: la simpatía y el compromiso. La simpatía se apoya sobre valores de bondad y caridad. El compromiso considera un acto que se sabe va a beneficiar más a otro que a sí mismo, implicando un desprendimiento personal. Es posible que en tu metro cuadrado no pase nada, pero, no es sino dar unos cuantos pasitos alrededor y encontrar realidades desconcertantes: tantos seres humanos con tus mismos derechos y sin embargo sin las mismas oportunidades, desesperanza aprendida, conformismo paralizante, y sin embargo chocan con nuestra indiferencia como si la cosa no fuera con nosotros; y Sí, sí es contigo, sí es conmigo, es con todos nosotros, porque el compromiso tiene que ver con la responsabilidad, lo cual implica una inversión personal para proporcionar mayor bienestar, a ESE, ESA, que quizá ni vemos, al resto de la sociedad.
¿ Tú te involucras o te comprometes?... Para entenderlo mejor, veamos: entre el cerdo y la gallina, ¿ quién se involucra y quién se compromete? Ella, la gallina nos da sus huevos, se involucra; el cerdo nos da su carne, su vida; él, se compromete. Posiblemente conozcas la Fábula de la gallina y del cerdo.
Te invito a escuchar tu corazón, a vivenciar la verdadera compasión( no lástima), a actuar desinteresadamente y a revisar tu propósito de servir: ¿ obtener algún beneficio de esto?, o experimentar un verdadero desapego y el gozo de ayudar, de dar.
Darse a los demás entonces es recorrer el sendero de la felicidad, por lo cual exalto el sentir solidario desde la psicología y la filosofía, invitando a la interiorización y vivencia de estos preceptos:“ Nos hemos detenido momentáneamente para encontrarnos unos a otros, para conocernos, amarnos y compartir. Este es un momento precioso pero transitorio. Es un pequeño paréntesis en la eternidad. Si compartimos con cariño, alegría y amor, crearemos abundancia y alegría para todos. Y entonces este momento habrá valido la pena”. " Vivir para los demás no es sólo la ley del deber, es también la ley de la felicidad ".( Augusto Comte).
¿ Qué podemos hacer, cada uno de nosotros, a nivel personal o también, ¿ por qué no? ¿ Desde, y con ASOPEN?
“ La cooperación es la convicción plena de que nadie puede llegar a la meta si no llegan todos ".( Virginia Burden, escritora).

Teléfono de la Esperanza 448 29 45

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