Visita del RECTOR MAYOR
de la FAMILIA SALESIANA a MÉXICO
¡Bienvenido
Don Ángel Fernández Artime!
Acompañado de miembros de la
gran Familia Salesiana, Salesianos,
Hijas de María Auxiliadora, Hijas de
los Sagrados Corazones y estudiantes
de varios planteles educativos, Don
Ángel Fernández Artime visita México
por primera vez, recordando que la
formación de la infancia y de la ju-
ventud son es la razón de ser de las
instituciones salesianas e hizo una in-
vitación a todos los asistentes a sen-
tirse tocados y
conmovidos por la
Virgen de
Guadalupe, a quien lla-
mó, “María Auxiliadora”.
Definió al Tepeyac como “tierra sagrada de
México”, y su prédica la versó sobre cuatro pa-
labras dedicadas a la Virgen María: Ella, como
mujer; Ella, como Madre; Ella como profesora
que nos enseña el camino hacia la santidad, y
Ella, como permanente Auxiliadora de la huma-
nidad.
Al referirse a la mujer, dijo que ellas son un rega-
lo de Dios para toda la humanidad, pues son
expresión de ternura, sensibilidad y delicadeza;
pidió un gran respeto para todas las mujeres, y
lamentó que no siempre se les da un lugar justo
en la sociedad.
Al hablar de María como Madre, se refirió a las
palabras de Jesús en la Cruz, frente al apóstol
Juan, a quien le dijo: “He aquí a tu Madre; Ma-
dre, he aquí a tu Hijo”, dando a entender que
Ella es madre de toda la humanidad.
También señaló que la Virgen María es una
gran maestra, la que nos dice cómo hemos de
vivir hoy, y puso como ejemplo los diálogos que
tuvo con san Juan Diego en 1531. Explicó que
en la formación salesiana hay una preocupa-
ción constante para enseñar a los jóvenes un
camino correcto para vivir, para luchar por la
paz y por el respeto a los derechos humanos.
Estamos aquí para servir para trabajar por la
paz, y eso se aprende en la casa y en la familia
Salesiana, por algo somos discípulos de Jesús
Misionero.
Finalmente, dijo: llamar a María Auxiliadora
Madre de Guadalupe, Ella siempre va a estar
en el camino de la vida de cada uno como au-
xilio en los momentos más difíciles de la vida, no
le quita nadita a la Virgen Guadalupana, Ella la
Madre siempre será Auxilio de cada uno de no-
sotros.
La Madre nos acerca a la Eucaristía a ese amor
incondicional de Dios Padre y de Jesús su Hijo
que lo llevó en su seno y del Espíritu Santo que
nos sostiene. SIEMPRE SERA MUJER, MADRE,
MAESTRA PARA LOS DISCIPULOS DE SU HIJO Y
AUXILIADORA.
La Santa Misa a los pies de la Morenita fue ofre-
cida por las necesidades de las distintas casas
de la Familia Salesiana y en agradecimiento por
los 125 años de presencia Salesiana, sin olvidar-
se del pueblo Venezolano.