¿El hombre es bueno o malo?
Como podemos ver a lo largo de la historia, el hombre ha hecho cosas terribles, malignas y catas-
tróficas que afecta el desarrollo del mismo. Sin embargo no podemos descartar que en el fondo es
bueno y bondadoso por naturaleza, ya que podemos rescatar las acciones, actitudes y valores que
tiene el hombre.
Por ejemplo, cuando hay un desastre natural, las personas olvidan las diferencias y prejuicios que
tienen de su sociedad y corren en ayuda de otros; dando víveres, buscando personas, apoyando
moralmente, apoyando económicamente a las personas afectadas etc.
Algunas personas pueden decir que el hombre es malo por las guerras y conflictos que causa, pero
esto se debe a la sociedad y sistemas políticos que lo corrompe hasta cierto punto. Pero incluso en
las guerras se puede palpar la bondad del hombre por ayudar a personas heridas siendo compañe-
ros o enemigos. Según Rousseau (suizo-francés, siglo XVIII), dijo que el ser humano es bueno y
empático, porque si uno de esos salvajes ve a otro sufriendo, siente una inclinación natural a auxi-
liar, que es lo que estamos dando a conocer en los ejemplos.
Para Locke (empirista inglés y precursor de la época de las luces), el hombre es un ser que en el
estado de naturaleza pacífico y laborioso en el que vive, es dueño de sí mismo, y está sometido úni-
camente a la razón, busca su propia felicidad, es libre y posee por igual un conjunto de derechos
naturales inalienables. Con este argumento decimos que el hombre es culpable de la destrucción
del medio ambiente, pero también es el principal defensor del mismo, ya que el mismo hombre se
opone a las sociedades que intenta destruirlo, como cuando hacen manifestaciones para detener la
deforestación de un bosque, o cuando defiende a los animales en peligro de extinción o claro ejem-
plo el calentamiento global que actualmente sufre la tierra. El hombre es culpable de esta destruc-
ción, pero todo hombre llega a un punto de conciencia que lo que hace le afecta así mismo y trata
de remediarlo, aunque algunas veces es demasiado tarde.
Si fuera totalmente malo, egoísta y arrogante, no existiría la diferencia entre el bien y el mal, porque
entonces no existirían regímenes y sistemas que definan el bien y el mal, porque todo lo que el
hombre haría, estaría bien para él, lo cual es incorrecto, ya que existen criterios creados por el hom-
bre que definen que es lo bueno y que es lo malo.