Ser como niños al jugar aprendiendo hace que nuestras
habilidades crezcan, sentir y dejar que aflore esa fantasía
creativa en el día a día, tener mente de principiante y
sorprenderme de lo que logro y lo que puedo lograr, ampliar mis
horizontes cuando encuentre una pared y pueda enfrentarla o
saltarla con conocimiento y no con violencia, no desanimarme en
el desarrollo del proceso, aprender del tutor y colocar el mejor
aliento en la elaboración del estudio y no solo en estos ámbitos,
sino familiar, laboral y social; afectar con nuestro espíritu de la
mejor forma.
Por último la evaluación y
retroalimentación del aprender,
hará que estemos en constante
capacitación y desarrollo de
nuevos conocimientos, tendremos
la necesidad de ser mejores de
forma continua y de aprender
siendo autónomos en este
hermoso proceso.