JMJ
¡Y por fin llego la JMJ a Panamá y la visita del
Papa Francisco!
A pesar de tantas críticas antes del inicio a la llegada de los peregrinos, podemos decir que
Panamá se lució a nivel Internacional con la JMJ. Sin enfocarnos en el contexto religioso de este
evento tan bonito, el pertenecer a un país donde hay libertad de credo, y donde podemos convivir
en paz con personas de otras nacionalidades, culturas y religiones es de por sí una bendición.
Y precisamente estas muestras de generosidad y excelente acogida entre todas las culturas
que viven en este país fue el aspecto que más resaltó entre la juventud. Aquellos que tuvieron la
oportunidad de intercambiar experiencias con peregrinos de todo el mundo pueden constatar
que se maravillaban de ver cómo en un país tan pequeño resaltaba la unidad dentro del aspecto
multicultural con libertad de profesar diferentes creencias pero que en su mayoría se vive en
tolerancia y respeto hacia todos. La llegada del Papa inspiraba a todos los que le siguen y a
quienes no, ya que toda bendición siempre es buena y más si viene de una figura reconocida por
servir a Dios desde siempre. La semana de la JMJ se vivió en orden y con una extraña calma que
invadió a los panameños y visitantes, fue increíble ver como todo volvió a la normalidad y nos dejó
una sensación de vacío porque se vivieron momentos de unidad en el país mismos que desde
hace algún tiempo no se manifestaban. ¡Panamá es grande en todo su esplendor y ciertamente
por eso
llaman el Puente del mundo y Corazón del Universo!