LA ENTREVISTA
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Cuando me acerqué a este puesto de frutas deshidratadas y chucherías no me podía imaginar la história que me iba a encontrar. Candela y Antonio lo atienden desde hace muchos años tanto en la feria de Expovacaciones de Bilbao como en todas las ferias de distintos ámbitos a las que se desplazan desde Granada.
Hasta aquí solo un encuentro entre tres
Andaluces en Bilbao. Cual es mi sorpresa cuando descubro que han estado en el Camping Los Escullos, y no solo eso, si no que además estuvieron en la inauguración, cuando la piscina aun no estaba terminada y la sombra había que "fabricarsela". 21 años después, me comenta Candela, que su hija tiene la misma edad del camping que nació unos meses antes y su primer viaje fue al Parque Natural Cabo de Gata-Nijar,. Una agradable sorpresa, esperamos que puedan venir pronto a redescrubrir el Camping Los Escullos.
Han pasado diez años y cojo otra vez el lápiz, para escribir algo sobre Cabo de Gata; en estos años los que éramos adultos nos hemos hecho mayores, aquellos que eran niños y que se han criado en este entorno, se han hecho jóvenes.
La situación ha cambiado, Cabo de Gata no es de unos pocos, es una herencia de todos nosotros, una herencia de la madre naturaleza, desde las sensaciones, colores, energías y estas maravillosas playas de agua cristalina; es una herencia única para nuestra descendencia, la cual debemos proteger.
Hay que resaltar que la vida en el camping no es lo que nos ponen en la televisión, significa una vida al aire libre, no entre cuatro paredes, es disfrutar de los amaneceres, del mar y los paisajes, del canto de los pájaros y de darles de comer, de ofrecerle una cerveza al vecino o al joven que viene sin medios, el que te ayuden cuando los necesitas, es el sentirte en una comunidad de amigos sin ataduras.
En lo que me queda de vida me gustaría poder seguir disfrutando de esas pequeñas cosas que el día a día nos proporciona; de esas cosas que, tal vez, solo tienen valor sentimental o emocional, de lo que nos regala esta naturaleza, su entorno, su energía, las satisfacciones inmateriales, los amigos y el amor que siento por todo ello, de esa paz interior que todos necesitamos y que a veces es muy difícil conseguir.
No quiero cansaros más pero sí recordaros que para evitar la actual situación, tanto económica como social, deberíamos de haber aceptado nuestros instintos primigenios de respeto, solidaridad, amistad y amor; amor por todo y para todos, tal vez de esa forma no hubiésemos llegado a lo que ahora tenemos, pero debemos hacer un esfuerzo y como el Ave Fénix resurgir de nuestras propias cenizas.
Paco Beltrán
El Campista Escribe...