El anterior dibujo rememora el tiempo que compartíamos en familia, era regla general de la familia que cada domingo acompañábamos a mi padre en una actividad deportiva que practicaba, mi padre era árbitro de futbol y con esta actividad generaba aún poco más de ingresos para el sostenimiento de su familia, allí compartíamos el almuerzo y disfrutábamos en familia de un espacio alterno a nuestra casa, además que nos garantizaban a mi hermano y a mí el derecho a la recreación.
Tengo muchos recuerdos de las personas que plasmo en mi dibujo, de mi padre el mejor recuerdo se centraba en la navidades, donde compartíamos con toda la familia y él era feliz cuando llegaba el niño Dios y mi hermanito y yo correteábamos con los juguetes, sus ojos se llenaban de felicidad al ver nuestra inocencia y alegría, además que se convertía en un niño al lado de su hijo barón, pero también tengo un recuerdo muy triste y fue cuando un día se presentó una discusión con mi mamá y por cosas del destino y decisiones apresuradas el decidió irse de la casa y nunca me hablo con la verdad, me dijo que se iba de viaje y tarde muchos días en verlo de nuevo, creo que fue para no lastimarme y no dejar perder esa figura fuerte, de autoridad que yo siempre guarde de él. mi etapa escolar, asimismo recuerdo su entrega, su alegría, su sonrisa, el querer siempre dar lo mejor de sí, pero todo no es perfecto de ella guardo un recuerdo negativo y es que mi madre es muy perfeccionista y cuando estaba en preescolar me rasgaba las hojas del cuaderno cuando yo no hacía todo perfecto, sin tachones ni enmendaduras, me hacía repetir cada renglón, cada dibujo, no era consciente de que era una niña que estaba aprendiendo, eso tampoco me gustaría repetirlo con mi hija.
Con mi hermanito aunque somos de edades muy diferentes siempre hemos tenido una relación estrecha, con el compartí muchas experiencias, juegos, momentos significativos, tengo un recuerdo muy bonito y fue cuando él entro a estudiar yo estaba en grado quinto, era muy consentido y su profe siempre me lo llevaba para mi salón porque lloraba y queria estar son su“ Tata”, es decir yo. El recuerdo más triste que tengo de mi hermanito fue en el entierro de mi padre, el tan solo tenía 8 años, no comprendía muchas cosas, pero ver su rostro triste y su manifestación de repudio me marco para siempre además que considero que les falto mucho más tiempo para compartir entre muchas otras cosas el amor y la pasión por el futbol.
De mi madre guardo gratos recuerdos el mejor momento fue cuando ella se graduó como docente su felicidad fue compartida, puesto que yo culminaba