Por eso te hablo de besarnos bajo el agua
donde la sensibilidad y el sentimiento
alcanzan puntos nuevos.
Te hablo de agosto y del miedo,
de la tendencia catastrófica de agosto,
de este agosto que se rompe
agosto, querida, ahora es cursi y nos revela
un fondo de amor y madreselva.
Tu cuerpo emerge del agua
para volver a rescatar
un fondo magullado de zócalo y cemento
yo te abrazo, te persigo e imito el recorrido del líquido
que desciende por tu tripa y te hablo del amor y del verano
del amor que ya no da miedo
del verano que ya no da miedo
el miedo, desde que flotamos sin esfuerzo,
ya no da miedo y también es otro sentimiento
permitido y aceptado y recurrente
en mis estampas de verano.
Quedará de nosotras este agosto, quedará un horizonte
dulcemente olvidado
y destruido.
46