Biografias revista meli | Page 8

DR. ATL Nacio Guadalajara, Jalisco, el 3 de octubre de 1875 - Ciudad de México, 15 de agosto de 1964 fue el seudónimo del pintor y escritor mexicano Gerardo Murillo Cornado. Otras disciplinas en las que participó: la exploración, geología, filosofía, historia, crítica de arte, política; era apasionado de la vulcanología; estilista, doctor, profesor; practicó la caricatura, el ensayo y el periodismo. Murillo decidió autoadjudicarse el seudónimo Atl, que significa agua en náhuatl y antepuso el título de Doctor en Filosofía, a sugerencia del poeta Leopoldo Lugones. En una carta dirigida a los miembros del Colegio Nacional, en 1951, explica que el cambio de nombre se debe a su interés en tener una manera de referirse a él acorde a su personalidad independiente. Esta surgió de las circunstancias y no de la imposición de sus padres, así que se autobautizó con “el agua maravillosa de su alegría de vivir” Frecuentemente se identifica a Murillo como uno de los impulsores de la renovación artística y como promotor inicial de la pintura mural postrevolucionaria en México. Nunca se adhirió al movimiento muralista. Su participación se limita a un inicial aprehensión de los espacios plásticos antes del estallido de la Revolución.2 Cuando el muralismo se consolidó como movimiento, la figura del Dr. Atl es ajena a éste. En la década de los años veinte se mantuvo al margen de la agrupación de pintores en el Sindicato de Obreros Técnicos, Pintores y Escultores (SOTPE). Fue independiente del movimiento y de la determinación de líneas de trabajo; también lo fue de los planteamientos de una estética nacionalista con contenido social, sustentada por la mayoría de los muralistas. Los choques ideológicos y personales que Atl tuvo con algunos ministros le impidieron continuar con su labor muralista y se refugió en la pintura de caballete. Dos de sus cuadros de caballete fueron colocados como murales; uno en el Hotel del Congreso de la calle Allende en la Ciudad de México, donde se representa la lava en movimiento, con dimensiones de 4 por 2.40 metros; el otro es un dibujo de 3.50 por 1.80 metros, cuyo motivo principal es el Paricutín, colocado en el rancho homónimo. No se sabe si los cuadros monumentales de caballete que dibujó o pintó, obedecieron a una prevención de que los políticos los destruyeran o a que realmente no sentía vocación por la pintura mural.