BIOFÍSICA EN CIENCIAS DE LA SALUD, CURRÍCULO CON RESULTADOS DE APREND | Page 103

Los capilares al tener una estructura simple, son adosamientos celulares, y un espesor muy pequeño, facilitan la difusión y el transporte de substancias a través de la pared. La sangre, en un individuo normal, circula a lo largo del sistema antes de ser bombeada por la otra sección del corazón; hacia el otro sistema. La sangre es bombeada por la contracción del músculo cardiaco desde el ventrículo izquierdo, con una presión de 120 mm Hg, hacia el sistema arterial, vía aorta, la que se subdivide en vasos cada vez más pequeños, arterias, arteriolas y finalmente capilares, que dan lugar, estos últimos, al lecho capilar. Durante pocos segundos y en el lecho capilar se produce el intercambio de oxígeno y nutrientes por dióxido de carbono y catabolitos celulares. Luego de su paso por el lecho capilar, la sangre se colecta en pequeños vasos (las vénulas) que gradualmente se hacen más grandes (las venas) antes de ingresar al lado derecho del corazón a través de dos venas principales: la cava superior y la cava inferior. El retorno sanguíneo es momentáneamente almacenado en la aurícula derecha y en una contracción débil del corazón se genera una presión entre 5 o 6 mm Hg que impulsa la sangre hacia el ventrículo derecho, desde el cual y desde la siguiente contracción ventricular es bombeada con una presión de 25 mm Hg, vía arteria pulmonar, hacia el sistema capilar de los pulmones. En los capilares pulmonares se presenta el fenómeno de difusión: la sangre elimina el CO2 hacia el exterior y recibe el O2 del aire atmosférico. La sangre, ahora oxigenada, retorna al corazón a través de la aurícula izquierda, en donde una débil contracción produce una presión de 7 u 8 mm Hg que la impulsa hacia el ventrículo izquierdo. En la 92