Me conver en un robot que no dejaba de consumir información. Y mi
cuaderno de notas ya era casi un libro.
Mis sen dos se agudizaron, percibía detalles ínfimos en el
comportamiento de las mujeres que estaban cargados de
información muy valiosa.
Y me di cuenta que esos detalles se repetían en todas ellas. Había descubierto
los patrones de comportamiento de la mujer.
Conociendo esos patrones comencé a crear mis propias técnicas y trucos,
cosas nunca antes vistas, que lograban que las mujeres no pudieran controlar
sus deseos.
Ellas se iban a la cama conmigo una y otra vez.