Mantener una buena relación interpersonal con los niños a la hora del juego, nos revela una gran experiencia ya que podemos enseñarle nuevos idiomas y podemos darnos cuenta que en esta edad, lo recordarán con cariño y así les será más fácil aprender otro idioma mas tarde o mejorar el que ya aprendieron.
Aprender un nuevo idioma es demasiado llamativo, pero tambien debemos saber como enseñar; pues debemos comenzar por conceptos claros que ellos reconozcan y además lo asocien con su entorno.
El repetir ayuda que los niños se sientan más comodos y les ayuda a comprender mejor el concepto explicado.
Las actividades cortas y variadas, hace que la motivación sea más interesante y varia el ritmo de la clase.