Los receptores, Gabriel Lino oriundo de Venezuela y Omar Hernández de Cuba. En las bases, los venezolanos Jesús Uztariz, Leopoldo Correa y Óscar Angulo, junto con los dominicanos Edison Valerio, Leo Rodríguez y Noelvi Marte, hicieron una impecable labor. Los jardineros fueron: Chris Kwitzer de Estados Unidos, Daniel Jiménez y Lesther Galván de Venezuela, Engel Beltré de Dominicana y Frank Hernández de Cuba.
El cuerpo técnico lo integraron el mánager, Nelson Prada, los “coaches” Néstor Pérez, Juan Rincón y Candelario Díaz, todos de Venezuela y los españoles, Félix Cano, Manny Olivera e Ian Peres.
Quizás a muchos le parezca extraño, pero los españoles comenzaron a practicar el beisbol en el siglo IXX, cuando en Puerto Rico, una de sus colonias, se jugó un partido entre los equipos Borinquen y Almendares, el día 9 de enero de 1898 en el Velódromo de Santurce en Puerto Rico, en el cual participaron cubanos, boricuas y estadounidenses.
Durante el siglo XX se intentó, a través de la Federación Española de Beisbol y Softbol, organizar una liga, pero varios torneos han sido debut y despedida, aunque se mantiene una competición que denominan la Copa del Rey de Beisbol, con poca resonancia mediática. Sin embargo, el fenómeno que han llamado la “diáspora” ha traído a España una importante cantidad de aficionados y jugadores que quieren sembrar la semilla beisbolística en el país que los ha acogido.
Esa nueva selección española que se llevó el título de Campeón de Europa puede ser el “gancho” definitivo para hacer del equipo hispano la primera potencia del beisbol de área, desbancando a Países Bajos e Italia que habían dominado la especialidad en las últimas décadas.