La no aceptación implica quejas, rumiación, lamentos, desencanto, pesimismo, desesperanza, aislamiento. La aceptación implica transformación, aprendizaje, cambio, creación, tolerancia, reconocimiento e integración.
Ten siempre presente que la aceptación no es aprobación y tampoco resignación, quizá así comprendas la importancia que tiene para tu propio bienestar.
La aceptación es darse cuenta. Se trata de tomar conciencia del momento y la realidad que te acompaña. La adaptabilidad, la flexibilidad y la aceptación te permiten crecer como persona.
Esta es la clave AFA para tu bienvivir. Es la clave que te proponemos para emigrar de manera positiva, para relacionarte, para trabajar y, para al final, lograr momentos de felicidad.
Porque cuando decides liberar esas habilidades que son innatas, naturales y espontáneas, te permites ser flexible, te das permiso para adaptarte, aceptas la nueva realidad que vas coproduciendo cada día para el futuro que quieres para ti y para tu familia, logras una profunda satisfacción.
Y esa satisfacción contigo, con tu situación y con quienes tienes a tu lado, es felicidad.