Lugares por descubrir
En la actualidad hay un flujo sin
registro oficial de cientos de visitantes
semanales hacia el templo del
cerro, el cual no tiene todavía costo
alguno, ni restricción de acceso.
Este cerro comprende casi 24,000
hectáreas de territorio protegido
con una rica fauna y una vasta flora
que incluye desde plantas de selva
tropical, hasta coníferas de bajas
temperaturas, por lo que es un
auténtico placer entrar a esta mágica
burbuja natural en donde se propicia
la integración con el entorno.
Dicen que en este lugar se siente
una energía especial, cuya existencia,
real o no, es innegable para mucha
gente. Muchos grupos se reúnen
aquí para realizar meditación, yoga
y hasta para encuentros chamánicos
en los tradicionales temazcales de
los spas locales. Asimismo, varias
congregaciones católicas tienen en
el pueblo sus espacios de retiro y
conventos. La experiencia de subir
el cerro hacia la pirámide siempre
es un pequeño viaje de encuentro
personal y espiritual que culmina
con una maravillosa vista de
Tepoztlán y los pueblos aledaños.
Vale mucho la pena ir a Tepoztlán para vivir
la magia que el cerro Tepozteco otorga,
además de aprovechar los servicios de los
magníficos spas holísticos de los modernos
hoteles del pueblo. Cuando viajes a Tepoztlán,
tienes que comprar uno de los tradicionales
cerritos, que son miniaturas labradas
sobre madera que simulan el cerro del
Tepozteco con alguna casita o pirámide en
su ladera, y que te recordarán tu viaje y tu
conquista al ascender a esta pequeña
montaña sagrada.
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