Lugares por descubrir
Y
endo por la carretera desde
Cancún o la Riviera Maya hacia el
sur de Quintana Roo, 40 kilómetros
antes de llegar a Chetumal, la capital del
estado, surge un paisaje que de inmediato
seduce la mirada anticipando la emoción
de la aventura que tenemos por
delante: Bacalar.
la Península de Yucatán antes del siglo
XVIII, y posteriormente uno de los
principales escenarios de la llamada
Guerra de Castas, un brutal enfrentamiento
entre pobladores mestizos e indígenas que
duró más de 40 años.
Situada en una porción de privilegiada
geografía, con una vegetación exuberante
de intensos matices, pone de manifiesto
las maravillas de la madre naturaleza
en escenarios imposibles de olvidar,
siendo su principal ejemplo, la popularmente
conocida Laguna de los Siete Colores.
Esta laguna, icono de Bacalar, es el
resultado de siete cenotes que al
desbordarse y perder cada uno su
color, formaron un solo cuerpo de
agua, integrando un abanico de tonalidades
que van del verde al turquesa, pasando
por un azul que se une con el cielo
creando un paraje de extraordinaria
belleza. Con 42 kilómetros de largo y
solamente 2 kilómetros de ancho,
forma parte de un sistema de varias
lagunas y cenotes que en temporada
de lluvias se unen con el Río Hondo y
la Bahía de Chetumal.
Bacalar fue una estratégica puerta de
entrada de piratas, siendo una de las
cuatro ciudades más importantes de
Con la intención de defender la
ciudad de los ataques piratas fue
erigido el Fuerte de San Felipe entre
1727 y 1769, una construcción que
permanece en pie como eterno
custodio de Bacalar, resguardando
entre sus muros más de dos siglos
de historia en objetos y reliquias de
aquellos años de intensa actividad
bélica, así como piezas arqueológicas
prehispánicas y algunos objetos
coloniales, conformando la colección de lo
que ahora es el museo de San
Felipe, otro importante atractivo
turístico y un recinto en el que se
rinde homenaje a la identidad Bacalareña.
Todo esto, junto con sus impresionantes
atributos naturales, la han hecho
merecedora de un lugar en la lista de
los “Pueblos Mágicos de México”,
distinción otorgada por la Secretaría
de Turismo Nacional a las poblaciones
que han sabido conservar a través del
tiempo una atmósfera tradicional y
una sólida identidad manifestada en
su quehacer cotidiano.
Bacalar cuenta además con un
intenso espíritu festivo, especialmente
en los meses de Febrero y Agosto,
fechas en que se celebran el carnaval
y la tradicional fiesta de San Joaquín,
respectivamente. En ambos eventos
se llevan a cabo una gran cantidad
de actividades artísticas, deportivas
y culturales. Durante todo el año es
posible realizar un sinnúmero de
deportes y actividades ecoturísticas
que llevan un paso más allá la experiencia
de contacto con la naturaleza.
Pero por encima de todo lo que pueda
decirse de este mágico lugar, está la
cálida sencillez de sus habitantes,
entre los que se cuentan muchos
extranjeros y artistas que han encontrado
en Bacalar el refugio ideal para encender
su inspiraci