Lugares por Descubrir
SANTA CLARA DEL COBRE
y su Riqueza Artesanal
Por Verónica Santamaría Rodríguez
anta Clara del Cobre es un poblado lleno de
encanto, de arraigadas tradiciones y atesoradas
costumbres que le dan vida y hacen mágico a
este típico pueblo michoacano. Desde el momento en
que se entra a sus calles, se observa el verdadero trabajo
artesanal y la calidad de éste en el impresionante kiosco
con techo de cobre ubicado en la plaza principal, y que
resalta sobre los tejados rojos de las casas de adobe o
en las bellas lámparas de cobre que alumbran a la ciudad.
S
A lo largo y ancho del pueblo encontrarás numerosos
talleres artesanales, propios de familias que han sido
heredados de generación en generación. No puedes dejar
de visitar el Museo del Cobre, que cuenta con un espacio
dedicado al proceso de la elaboración de piezas trabajadas
con dicho material y que además exhibe, desde las primeras
artesanías elaboradas por artesanos Purépechas, hasta
piezas de gran prestigio que han sido premiadas y
reconocidas tanto a nivel nacional como internacional.
Santa Clara del Cobre se encuentra a 24 kilómetros
de Pátzcuaro y a 75 kilómetros de Morelia; es un
paraíso montañoso que ofrece paisajes de inigualable
belleza rodeados de árboles frutales como membrillos,
cerezas, duraznos y aguacates que impregnan la atmósfera con
sus deliciosos aromas. Con el paso del tiempo tuvo diversas
modificaciones en el nombre, sin embargo, la nomenclatura
actual se debe a que ahí se establecieron las Monjas de la orden
de Santa Clara de Asís conocidas como "Clarisas", y en alusión
también a la riqueza del cobre, mineral que impera en la zona.
Al visitar Santa Clara del Cobre se disfruta el esplendor
colonial de sus edificios que datan del siglo XVI al XIX, de
su gran variedad de platillos locales preparadas con leña
como las famosas carnitas cocinadas en un típico cazo de
cobre, las irresistibles tostadas de Carne Apache
(preparadas con carne molida cocida en jugo de limón,
con tomate, aguacate, cilantro, cebolla y chiles en vinagre
picados) o el exquisito Pozole, todos ellos acompañados
de bebidas tradicionales como el Agras (jugo fermentado
de membrillo), el Aguamiel o agua de alfalfa.
Además de su encanto natural, precisamente
el cobre es lo que hace atractivo a este
poblado, pues da lugar su principal actividad
artesanal y fuente de ingreso, así como las
costumbres que sus habitantes han preservado
a través de los años. El Obispo Vasco de
Quiroga introdujo en la comunidad de
artesanos, técnicas de fundición y martillado
que hasta hoy en día se pueden apreciar en
las grandiosas y detalladas artesanías como
los típicos cazos, floreros, platos, cacerolas,
joyería y todo tipo de objetos inimaginados.
Cercano a este bello poblado de artesanos hábiles y
creadores de sorprendentes piezas de arte en cobre, se
encuentra el lago de Zirahuén, rodeado de bosques de
pino y encino, el cual podrás visitar durante tu paso por
Santa Clara del Cobre.
Sin lugar a dudas, este poblado resulta ser una parada
obligada para quien viaja a Michoacán; descubrir sus
interesantes tradiciones, su comida, vivir sus ferias,
festividades, y sobre todo, para admirar y llevarse a casa
alguno de los majestuosos trabajos en cobre.
¡Visitar Santa Clara del Cobre, es disfrutar de su gente
sencilla y de las fantásticas creaciones artísticas de las
manos artesanas como resultado de una herencia ancestral!
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