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H E R R IZ-HER R I
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“Un brindis con Fuero”
Juantxu Martínez
Desde que la Villa de Labraza cele-
brara su 800 aniversario como villa
independiente sus vecinos suelen
celebrar un brindis por el Fuero.
Este año fue brindis con el Fuero.
Hace unos meses Gobierno Vasco
compró en subasta un documento
del fuero de esta villa. Sin entrar en
esta historia de la recuperación en
si del pergamino, puesto que habría
que comenzar por cómo y cuándo
salió de Labraza, la celebración de
este año fue con el propio docu-
mento, una vez que los técnicos lo
hubieron restaurado. Además vino
con premio, cada casa de Labraza,
cada “foguera”, se pudo hacer con
un facsímil del citado pergamino y
libro resumen del propio fuero y su
contexto histórico. En ese libro des-
taca el trabajo realizado por el Ca-
tedratico de Historia Medieval de la
UPV/EHU, Ernesto García. Sin dejar
de lado la traducción de Félix López,
que ya hace varias décadas había
hecho lo propio.
Como siempre el vecindario y
amigos de Labraza acudió a la lla-
mada del Fuero. El Presidente de la
Junta Administrativa, Juan Miguel
Martínez, Charly, lanzó el brindis
por Labraza y sus habitantes junto
al monolito que recuerda el 800 ani-
versario de la “Villa por sí y para sí”.
La charla que Ernesto García de-
sarrolló un par de días antes resultó
ilustrativa para entender el devenir
de esta villa y el por qué de su es-
tructura amurallada, y de su valor
estratégico que la hicieron pieza co-
diciada entre reinos.
Algo que no deja de sorprender a
los que somos neófitos en la historia
medieval es el hecho de que Labra-
za, y también Laguardia en su mo-
Labraza,
y también
Laguardia en su
momento, se
desgajaron del
fuero de la villa
de Marañón. Ese
pueblo navarro
que ahora lo
compone un
escaso número
de casas fue el
origen, entre
otras cosas, de
lo que ahora
conocemos
como Rioja
Alavesa.
mento, se desgajaran del fuero de la
villa de Marañón. Ese pueblo nava-
rro que ahora lo compone un escaso
número de casas fue el origen, entre
otras cosas, de lo que ahora conoce-
mos como Rioja Alavesa. El fuero de
Marañon es de 1120, el de Laguardia
de 1164 y el de Labraza de 1196.
En el libro citado vienen muchos
datos de aquellos años. Uno funda-
mental es como la “antigua Labraza”
pasa a ser aldea, “es la vieja Labra-
za”. La nueva pasa de San Cristóbal
de Labraza a Labraza. La razón es
la ubicación de un caserío y de otro.
Esa fue una decisión, supongo que de
sus asesores, de Sancho Sánchez VII,
“Sancho el Fuerte”. Si algún vecino
actual de Labraza quiere darle las
gracias por el Privilegio, tendrá que
trasladarse hasta Roncesvalles,donde
descansa su “gran” cuerpo.